LA HAYA, PAÍSES BAJOS -
Los investigadores del museo Mauritshuis, en La Haya, están utilizando la más reciente tecnología para analizar en profundidad una de sus pinturas más preciadas, "La chica con un pendiente de perlas" de Johannes Vermeer, y están invitando al público a “mirar”.
Durante dos semanas, a partir del lunes, los expertos apuntarán una batería de máquinas de alta tecnología a la obra maestra del siglo XVII de una joven mujer cuya mirada enigmática le ha valido el sobrenombre de la “Mona Lisa holandesa”.
La directora de Mauritshuis, Emilie Gordenker, dice que la pintura icónica fue estudiada por última vez en 1994 durante un proyecto de conservación.
Desde entonces, la tecnología ha hecho avances tan significativos que, dice, los escáneres y las máquinas de rayos X pueden proporcionar nuevos conocimientos sobre cómo Vermeer pintó a la niña y los materiales que utilizó.
Hace pocas semanas cerró una alucinante exposición de Vermeer en la Galería Nacional de Arte en Washington, D.C.