Los teléfonos celulares podrían causar cáncer a los humanos, indicó un instituto de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) dio el primer paso al denominar las ondas de radio electromagnéticas de los teléfonos móviles como 2B, lo que significa que posiblemente sean cancerígenas para los humanos. Bajo esta misma categoría están el pesticida DDT y la gasolina quemada por los motores.
El panel internacional analizó varios estudios publicados sobre los efectos de los celulares en los humanos y después de una semana de reuniones, emitió el documento en el que indica que el riesgo de adquirir glioma, un tipo de cáncer del cerebro, podría estar asociado con el uso del los teléfonos inalámbricos.
A pesar de que el comité de expertos analizó alrededor de 30 estudios realizados en todo el mundo sobre los tumores del cerebro, advirtió sobre los problemas que encuentran los analistas.
Debido a la popularidad de estos aparatos, es casi imposible para los expertos comparar resultados entre pacientes de cáncer que no utilizan teléfonos móviles, con los que sí lo hacen. Según una encuesta realizada en 2010, cerca del 75% de la población mundial, casi 5.000 millones de personas, utilizan teléfonos celulares.
A su vez, el uso de los teléfonos se ha modificado, haciendo irrelevantes algunos de los estudios realizados anteriormente.
“Dado el potencial de las consecuencias en salud pública de esta clasificación y conclusiones, es importante realizar estudios adicionales, que estudien las consecuencias a largo plazo del uso de estos teléfonos. De acuerdo a eso, sería pertinente tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición a estos aparatos” dijo Christopher Wild, director del IARC, dando como ejemplo los dispositivos de manos libres o mensajes de texto.
Este estudio sobre los teléfonos inalámbricos, los cuales utilizan ondas similares a las ondas de radio FM y microondas para realizar las transmisiones, no concluye definitivamente que estos causen cáncer y aclara que otras organizaciones han examinado las mismas fuentes de información arrojando conclusiones diferentes.