Estados Unidos y Corea del Sur han comenzado sus ejercicios militares anuales bajo la amenaza de una respuesta militar de Corea del Norte.
Unos 25.000 soldados estadounidenses y 50.000 surcoreanos están involucrados en los ejercicios Ulchi Freedom que tendrán dos semanas de duración y que es mayormente un simulacro.
Los ejercicios anuales siempre molestan a Pyongyang, que alega invariablemente que son un ensayo para realizar una invasión a gran escala del Norte, a pesar de la insistencia de Seúl y Washington de su naturaleza puramente defensiva.
Un comunicado emitido el lunes por el ejército norcoreado dice que sus unidades de ataque de avanzada están listas para convertir a Estados Unidos y Washington en “un montón de cenizas por medio de un ataque nuclear sin aviso” si la soberanía de Corea del Norte es amenazada.
Las tensiones en la península coreana han empeorado en los meses recientes debido a las sanciones de la ONU sobre Corea del Norte por una serie de pruebas de sus armas nucleares y misiles balísticos.
Las relaciones también se han agravado con la reciente deserción de un diplomático de alto rango, Thae Yong Ho, el embajador alterno de Pyongyang en Reino Unido.
El Norte ha denunciado a Thae como “escoria humana” y lo ha acusado de una cantidad de actos criminales, incluyendo de abuso infantil.