Un nuevo testigo cooperante comenzó a rendir testimonio el martes por la tarde en el juicio del narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán en una corte federal de Nueva York.
Se trata del narcotraficante colombiano Jorge Milton Cifuentes Villa, alias "Simón", quien habría proveído de 5 mil fusiles a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
“El Chapo”, se ha declarado inocente de la acusación de acumular una fortuna multimillonaria a través del tráfico de toneladas de cocaína y otras drogas desde México a Estados Unidos. De ser declarado culpable por el jurado enfrentaría una posible sentencia a cadena perpetua. Esta es la quinta semana de juicio en la corte federal de Brooklyn.
Cifuentes, sexto testigo cooperante de la fiscalía, estima que transportó unas 220 toneladas de cocaína a Estados Unidos, las cuales distribuyó entre Nueva York, Houston y Los Angeles. Cree que en los 90's ganó unos 300 millones de dólares.
Fue detenido en Venezuela en 2012 y extraditado en 2013 bajo los cargos de narcotráfico y lavado de dinero. Su acuerdo de culpabilidad lo obliga a pagar unos 150 millones de dólares.
El colombiano de 52 años llegó a México en enero de 1998, regresó años después a su país, tras el asesinato de su amigo Humberto Ojeda, alias "Robachivas".
Luego de involucrarse en el negocio de las armas con las AUC, regresa a México en busca de la protección de "El Chapo". Su encuentro con Guzmán en un avión, dice que fue coordinado por Damaso López, alias "El Licenciado".
Entrevista Rolling Stone
En esta jornada del juicio, el juez también aceptó como evidencia la entrevista que hizo la revista Rolling Stone a "El Chapo", en julio de 2015 y que fue publicada en enero del siguiente año.
La voz de Guzmán se escuchó por primera vez en el tribunal cuando los fiscales estadounidenses mostraron un video de YouTube donde se ve al narcotraficante mexicano con una gorra hablando a la cámara.
Cinco segmentos del video se mostraron en la sala, con subtítulos en inglés. La entrevista fue grabada por el actor estadounidense Sean Penn y la actriz mexicana Kate del Castillo.
Termina testimonio de "El Futbolista"
Antes del video, Tirso Martínez Sánchez, alias "El futbolista” o "El Ingeniero", terminó su testimonio como quinto testigo cooperante de los fiscales.
Martínez trabajó como transportista del cartel de Sinaloa, haciéndose cargo de una ruta férrea entre el 2000 y el 2003. Se describió como un exalcohólico y excocainómano que no sabe leer bien porque abandonó la escuela a los 13 años, habló de su trabajo para Vicente Carrillo, alias “Viceroy”, ex líder del cartel de Juárez.
“El futbolista” afirma que ganó entre 45 y 50 millones de dólares con el contrabando de drogas, y habría recibido 20 millones de dólares adicionales.
Con ese capital, dijo que adquirió - entre otras cosas - cinco propiedades, un avión, una tienda de ropa en Tijuana, un taller de autos y un concesionario en California, así como varios equipos de fútbol en México; por los cuales dijo que pagó entre 600 mil y 700 mil dólares por uno; por otro al menos 2.2 millones de dólares, y sobre los demás se desconocen los montos.
Según su declaración de culpabilidad, y por el acuerdo con el gobierno, Martínez deberá pagar 2 millones de dólares a las autoridades estadounidenses.
Durante el juicio se conoció además que "El Futbolista", no habría podido vender las propiedades porque las personas bajo cuyo nombre están los bienes (testaferros), no se lo permiten y se niegan a devolverle las tierras.
Se mencionó también que una importante cantidad de las ganancias que obtuvo, las perdió en peleas de gallos, caballos, mujeres, fiestas y más.
La defensa intentó demostrar que “El futbolista” no mencionó a Guzmán durante sus primeros 30 encuentros con la fiscalía, pero Martínez reiteró que sí lo había hecho, incluso sin saber que testificaría en su contra. Señaló que había firmado una declaración escrita que respaldaba el documento de extradición de “El Chapo”.
El abogado de Guzmán también sugirió que Martínez habría empezado a hablar de su cliente buscando una rebaja de pena, pese a que no ha sido sentenciado, ya que por los delitos cometidos, le corresponderían entre 10 años y cadena perpetua. Una recomendación de la fiscalía podría darle incluso menos de 10 años en prisión.