Una pista que una psíquica dio a las autoridades sobre la existencia de una fosa común con cuerpos desmembrados en una residencia rural en Texas habría resultado ser falsa.
El capitán de la policía del condado Liberty, a un centenar de kilómetros al noreste de Houston, dijo que luego de una intensa búsqueda los agentes no encontraron evidencia de alguna ni de cadáveres ni de la fosa.
Según Evans, las autoridades se tomaron con seriedad el asunto puesto que la mujer dio detalles acerca del interior de la casa que sólo alguien que los hubiera visto con sus propios ojos podía haberlos descrito de esa manera.
Las investigaciones se centran ahora en la presunta psíquica, quien después de un primer registro policial en la residencia dijo a las autoridades que volvieran a hacerlo porque habían buscado en el sitio equivocado.
Los residentes de la casa son un hombre y una mujer, ambos camioneros. El diario Houston Chronicle localizó al hombre, Joe Bankson, quien declaró que él y su esposa se hallaban en ese momento en ruta hacia Georgia y desconocían por qué la policía estaba en su vivienda.
“Yo no he matado a nadie. Tengo muchos amigos, pero no he ayudado a nadie a enterrar cadáveres”, dijo el hombre.
Un canal de televisión local reportó que, de acuerdo con un vecino, era común que camioneros que viajan a través de todo el país se quedaran en la casa con la hija de 16 años de Bankson y su novio de 19 años.