De ignorantes y ofensivos han sido calificados los comentarios del representante republicano Todd Akin, quien dijo este domingo en televisión, que el cuerpo de una mujer “tiene formas” de evitar un embarazo cuando es violada.
Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente Barack Obama, quien en rueda de prensa en la Casa Blanca calificó este lunes de “ofensiva” la declaración del congresista republicano.
"La posición expresada fue ofensiva. Una violación es una violación, y la idea de que debamos analizar y calificar de qué tipo de violación se trata no tiene sentido", dijo el presidente.
El candidato a senador en Missouri trató de explicar en una entrevista en KTVI sus razones para oponerse al aborto legal en caso de violación.
“Primero que todo, de lo que entiendo de los doctores, eso es sumamente raro”, dijo en referencia a un embarazo producido por abusos sexuales.
“Si es una violación legítima, el cuerpo femenino tiene formas para tratar de detener esto”, argumentó el candidato, aunque no explicó qué quiso decir con “violación legítima”.
“Pero asumamos que quizás esto no funcionó o algo así. Ustedes saben que yo creo que debería haber un castigo, pero el castigo debería ir en contra del violador y no atacar al niño”, agregó Akin.
En un comunicado publicado el mismo domingo, el representante aseguró que se expresó mal en la entrevista, aunque no aclaró en qué parte de ella, y manifestó nuevamente su oposición al aborto en caso de violación.
“Es claro que me equivoqué en esta entrevista, que no refleja la profunda empatía que siento por las miles de mujeres que son violadas y abusadas cada año”, declaró.
“Reconozco que el aborto, particularmente en caso de violación, es un asunto muy cargado emocionalmente”, comentó el representante. “Pero creo profundamente en la protección de toda la vida y no creo que dañar a otra víctima inocente sea el curso de acción correcto”, explicó.
La senadora demócrata por Missouri, Claire McCaskill, a quien Akin busca desbancar en esta elección, criticó los dichos del representante republicano y los calificó como “ofensivos”.
"Es incomprensible que alguien pueda ser tan ignorante sobre el trauma físico y emocional que implica una violación", afirmó McCaskill, quien aseguró estar “asombrada” por las declaraciones de Akin.
Lo dicho por el representante Akin ha provocado revuelo por las ideas compartidas respecto del aborto que éste tiene con Paul Ryan, elegido por el virtual candidato republicano Mitt Romney como su vicepresidente.
Akin y Ryan patrocinaron en 2011 un proyecto de ley que definía de manera polémica bajo qué tipos de violaciones se consideraba permitido abortar.
En todo caso, la campaña de Romney se apresuró en afirmar que ni él ni Ryan aprueban lo dicho por Akin.
"El gobernador Romney y el representante Ryan no están de acuerdo con la declaración del señor Akin, y Romney-Ryan no se opondrán al aborto en casos de violación", dijo Andrea Saul, vocera de Romney, a The Huffington Post.
Lo dicho por Saul coincide con la postura de Romney respecto del aborto, pero se aleja de las ideas de Ryan, quien anteriormente ha manifestado que el aborto debería ser legal sólo en caso de que la vida de la madre esté en riesgo.
Uno de los primeros en reaccionar fue el presidente Barack Obama, quien en rueda de prensa en la Casa Blanca calificó este lunes de “ofensiva” la declaración del congresista republicano.
"La posición expresada fue ofensiva. Una violación es una violación, y la idea de que debamos analizar y calificar de qué tipo de violación se trata no tiene sentido", dijo el presidente.
El candidato a senador en Missouri trató de explicar en una entrevista en KTVI sus razones para oponerse al aborto legal en caso de violación.
“Primero que todo, de lo que entiendo de los doctores, eso es sumamente raro”, dijo en referencia a un embarazo producido por abusos sexuales.
“Si es una violación legítima, el cuerpo femenino tiene formas para tratar de detener esto”, argumentó el candidato, aunque no explicó qué quiso decir con “violación legítima”.
“Pero asumamos que quizás esto no funcionó o algo así. Ustedes saben que yo creo que debería haber un castigo, pero el castigo debería ir en contra del violador y no atacar al niño”, agregó Akin.
En un comunicado publicado el mismo domingo, el representante aseguró que se expresó mal en la entrevista, aunque no aclaró en qué parte de ella, y manifestó nuevamente su oposición al aborto en caso de violación.
“Es claro que me equivoqué en esta entrevista, que no refleja la profunda empatía que siento por las miles de mujeres que son violadas y abusadas cada año”, declaró.
“Reconozco que el aborto, particularmente en caso de violación, es un asunto muy cargado emocionalmente”, comentó el representante. “Pero creo profundamente en la protección de toda la vida y no creo que dañar a otra víctima inocente sea el curso de acción correcto”, explicó.
La senadora demócrata por Missouri, Claire McCaskill, a quien Akin busca desbancar en esta elección, criticó los dichos del representante republicano y los calificó como “ofensivos”.
"Es incomprensible que alguien pueda ser tan ignorante sobre el trauma físico y emocional que implica una violación", afirmó McCaskill, quien aseguró estar “asombrada” por las declaraciones de Akin.
Lo dicho por el representante Akin ha provocado revuelo por las ideas compartidas respecto del aborto que éste tiene con Paul Ryan, elegido por el virtual candidato republicano Mitt Romney como su vicepresidente.
Akin y Ryan patrocinaron en 2011 un proyecto de ley que definía de manera polémica bajo qué tipos de violaciones se consideraba permitido abortar.
En todo caso, la campaña de Romney se apresuró en afirmar que ni él ni Ryan aprueban lo dicho por Akin.
"El gobernador Romney y el representante Ryan no están de acuerdo con la declaración del señor Akin, y Romney-Ryan no se opondrán al aborto en casos de violación", dijo Andrea Saul, vocera de Romney, a The Huffington Post.
Lo dicho por Saul coincide con la postura de Romney respecto del aborto, pero se aleja de las ideas de Ryan, quien anteriormente ha manifestado que el aborto debería ser legal sólo en caso de que la vida de la madre esté en riesgo.