La tormenta Lee derribó árboles y cortó el suministro eléctrico a decenas de miles de personas el sábado cuando sus bandas exteriores comenzaron a azotar la costa de Nueva Inglaterra y el este de Canadá, amenazando con vientos huracanados, olas peligrosas y lluvias torrenciales a medida que su vórtice se acerca.
Se pronosticaron condiciones severas en partes de Massachusetts y Maine, y condiciones de huracán podrían afectar las provincias canadienses de Nuevo Brunswick y Nueva Escocia, donde se espera que la tormenta, degradada el sábado por la mañana de huracán a ciclón postropical, toque tierra durante el transcurso del día.
El vórtice de la tormenta se encontraba a unos 365 kilómetros al suroeste de Halifax, Nueva Escocia, y a alrededor de 355 kilómetros al sur-sureste de Eastport, Maine, a las 8:00 de la mañana del sábado. Se movía hacia el norte a una velocidad de 41 km/h, con vientos máximos sostenidos de 129 km/h.
Se declararon estados de emergencia en Massachusetts y Maine, el estado más boscoso del país, donde el suelo estaba saturado y los árboles debilitados por las fuertes lluvias de verano. Hubo reportes sobre árboles caídos en el este de Maine, según Todd Foisy, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
“Tenemos un largo camino por recorrer y de antemano estamos viendo árboles caídos y cortes de energía”, dijo Foisy el sábado.
Las autoridades emitieron alertas de huracán para Nuevo Brunswick y Nueva Escocia, y una advertencia de tormenta tropical se extiende desde Westport, Massachusetts, a lo largo de Cape Cod y la costa de Maine hasta Nueva Escocia.
Las empresas de servicios públicos informaron que decenas de miles de clientes se quedaron sin electricidad desde Maine hasta Nueva Escocia. El aeropuerto más grande de Nueva Escocia, Halifax Stanfield International, no tenía programados vuelos, ni llegadas ni salidas, el sábado.
Se proyecta que las ráfagas máximas ronden los 113 km/h en la costa del este de Maine, pero habrá ráfagas de hasta 80 km/h en una franja de más de 643 kilómetros de ancho, desde el lago Moosehead de Maine hacia el este hasta el océano, dijo.
En zonas de la costa de Maine podrían registrarse olas de 4,5 metros de alto que causarán erosión y daños, y los fuertes vientos podrían provocar apagones, según Louise Fode, del Servicio Meteorológico Nacional en el estado. En el este, donde hay un aviso activo por inundaciones repentinas, se esperan hasta 12 centímetros de lluvia.