Con pala en mano, millones de residentes del área este de Estados Unidos buscan abrirse camino en la nieve.
La tormenta Jonas dejó muchas áreas intransitables y algunas carreteras con arboles caídos, interrumpiendo el paso vehicular.
La alcaldesa de Washington ha pedido a los residentes que se abstengan de salir a las calles hasta que no estén habilitadas las vías.
Ciudades como Washington y Nueva York terminaron recibiendo unos 60 centímetros de nieve.
El mayor registro de acumulación se dio en un área rural de Virginia Occidental, un estado vecino a Virginia y Maryland, donde hubo un metro de nieve.
Al menos 20 personas perdieron la vida en accidentes relacionados con la tormenta, la mayoría en las carreteras y gente que se desvaneció mientras limpiaba con palas.
La tormenta también provocó marejadas de agua salada y hielo en las costas de Nueva Jersey, donde cientos de personas fueron evacuadas. Algo parecido sucedió en el balneario de Ocean City, en Maryland.
Los aeropuertos de la región continuaban cerrados este domingo y unos 10.000 vuelos han sido suspendidos. Hasta el jefe del Pentágono, Ash Carter, quien regresaba de una gira de cinco días por Europa, no pudo aterrizar en Washington y su avión fue desviado a Tampa, Florida.
Algunas escuelas publicas y privadas han dicho que no abrirán este lunes por seguridad.