Una tormenta otoñal dejó a oscuras a cientos de miles de personas, derribó árboles, provocó el cierre de escuelas y demoró trenes en el noreste de Estados Unidos, mientras los vientos persistentes del jueves obstaculizaban los esfuerzos de limpieza y restauración de energía.
El ciclón provocó vientos y precipitaciones en la región el miércoles y jueves. En Cape Cod, Massachusetts, donde unas 200.000 personas se quedaron sin electricidad, las ráfagas de viento alcanzaron los 144 kilómetros por hora (90 millas por hora).
La tormenta también dejó a 200.000 personas sin luz en Maine. Las fuertes lluvias combinadas con ráfagas de viento de 100 km/h (60 mph) derribaron árboles y cableado eléctrico, informó la Agencia para el Manejo de Emergencias de Maine, y advirtió a los residentes que estuvieran atentos de peligros porque muchas vialidades no eran seguras.
En Portland, Maine, la presión atmosférica a nivel del mar _ un indicador de la fuerza de la tormenta _ fue la más baja jamás registrada en octubre, dijo William Watson, un meteorólogo del Servicio Nacional de Meteorología en Maine.
Nueve botes fueron arrojados a la orilla en Rockland, Maine, y un embarcadero sufrió daños, dijo Sarah Flink, directora ejecutiva de Cruise Maine.
La mañana del jueves, se registraron en toda la región demoras en trenes, apagones y cancelación de clases. Las hojas y escombro dispersos en las vialidades crearon condiciones resbalosas y peligrosas para los conductores.