El proceso ya comenzó en Japón después del anuncio de la Toyota de posibles fallas en los motores de su línea de lujo, el Lexus.
Según Hans Greimel, editor de la revista Magazine Automovilístico, esto perjudica la marca Toyota y su vehículo bandera.
“Esto no es nada bueno para la imagen de Lexus. Esta marca es una especie de insignia, representa la más alta calidad para los vehículos de lujo de la Toyota. Es una prioridad para la compañía dejar el nombre ileso después de experimentar una falla tan simple como la sospecha de mal funcionamiento de uno de sus pistones y poner en cuestionamiento la calidad de estos motores, que son de los mejores entre los vehículos de la mayor categoría”, señaló Greimel.
De los 270.000 autos, 180.000 fueron vendidos a nivel internacional, entre ellos siete modelos del lujoso híbrido Lexus.
A pesar de que la compañía aseguró que no se han informado de accidentes a causa de la posible falla, este nuevo golpe para la empresa, amenaza con tener consecuencias más graves que las que se enfrentaron con el primer descubrimiento de fallas en la calidad de sus vehículos, que obligó al llamado de 8 millones de autos desde octubre del 2009.
A pesar del llamado a revisión masiva que tuvo que hacer la empresa en una primera ocasión, las ventas de la compañía crecieron en un 26 por ciento, con respecto al mismo mes del año anterior.