Cientos de empleados del gobierno federal son separados temporalmente de sus puestos por diversas razones pero continúan recibiendo salarios.
De acuerdo con un informe de la auditoría federal, esos períodos se pueden extender incluso por un año.
“Es cierto que puede haber mejores formas de manejar esta clase de situaciones. Es por eso que la Oficina de Administración de Personal está tomando los pasos necesarios para resolverlo. Lo que quiero decir es que hay situaciones donde la política de ausencias federales tiene más sentido”, dijo Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.
Según la auditoria, durante un período de tres años que terminó el otoño pasado, más de 57.000 empleados fueron enviados a casa durante un mes o más tiempo mientras continuaban recibiendo sus salarios.
Las cuentas de pago para estos trabajadores excedieron los $775 millones dólares en remuneraciones.
No obstante, Earnest sostuvo que la mayoría de ausencias pagadas por el gobierno, son justificadas.
“Diría que en el 97 por ciento de los casos, ustedes saben que estamos hablando de ausencias federales por menos de 20 días y esas son situaciones donde el gobierno federal se cierra, por mal tiempo, o (también hay) situaciones donde hay personal del Departamento de Defensa que ha viajado o ha vivido en el exterior por cierto tiempo y ellos tienen algunas ausencias pagas para mudarse a EE.UU. y readaptar sus familias a la vida en el país”, explicó el portavoz.