Un tribunal español desestimó la petición de investigar al gobierno de Cuba por el caso de la muerte de los disidentes cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepeda, ocurrida en un supuesto accidente de tránsito en 2012.
La petición se basaba en la versión de los hechos tal como ha sido contada por el español Ángel Carromero, quien dijo que el vehículo en el que iban y que él conducía fue embestido y forzado a salir de la carretera, por un auto del gobierno para luego chocar con un árbol.
Carromero dijo además que Payá sobrevivió al accidente y que murió posteriormente en manos de las autoridades cubanas.
Los magistrados españoles señalan en su dictamen que Carromero y el Gobierno reconocieron la versión de Cuba, el juicio en ese país y la posterior condena al aceptar el traslado del acusado a España.
Recordaron además que Carromero no podía conducir en España tras habérsele retirado su licencia de conducir por haber cometido varias infracciones.
Carromero está libre, aunque con una pulsera electrónica, que le permite incluso no tener que ir a dormir a la cárcel.
La petición se basaba en la versión de los hechos tal como ha sido contada por el español Ángel Carromero, quien dijo que el vehículo en el que iban y que él conducía fue embestido y forzado a salir de la carretera, por un auto del gobierno para luego chocar con un árbol.
Carromero dijo además que Payá sobrevivió al accidente y que murió posteriormente en manos de las autoridades cubanas.
Los magistrados españoles señalan en su dictamen que Carromero y el Gobierno reconocieron la versión de Cuba, el juicio en ese país y la posterior condena al aceptar el traslado del acusado a España.
Recordaron además que Carromero no podía conducir en España tras habérsele retirado su licencia de conducir por haber cometido varias infracciones.
Carromero está libre, aunque con una pulsera electrónica, que le permite incluso no tener que ir a dormir a la cárcel.