El presidente de Estados Unidos y su secretario de defensa Jim Mattis, emitieron comentarios divergentes el miércoles sobre cómo responder a los programas de misiles balísticos y nucleares de Corea del Norte.
El secretario de Defensa, Jim Mattis, enfatizó que Estados Unidos "nunca estaría por fuera de las soluciones diplomáticas", al tratar con Corea del Norte. Ese comentario fue hecho después de que el Presidente Donald Trump informara a través de su cuenta de Twitter que "hablar no es la respuesta", luego de la prueba de misiles balísticos de Corea del Norte sobre Japón.
Analistas critican divergencia
"Aparte de que el Presidente Trump necesita aclarar los hechos -el hablar ha funcionado a veces y no en otros- su administración necesita esto para que sus políticas sean rectas", dijo a La Voz de América, Joel Wit, investigador principal del Instituto de Estados Unidos-Corea en el Johns Hopkins Universidad,
La "corriente constante de declaraciones contradictorias de la administración Trump está confundiendo a nuestros aliados y socavando nuestra capacidad de lidiar eficazmente con esta creciente amenaza", precisó Wit, quien coordinó un acuerdo con Corea del Norte a mediados de la década de 1990 para congelar su programa nuclear.
Por su parte, el especialista en control de armas que trabajó para los gobiernos de Clinton y Obama, Gary Samore, dijo que: "Trump está en lo cierto sobre nuestros esfuerzos para negociar acuerdos con Corea del Norte".
Entre tanto, Samore, del Centro Belfer de Ciencia y Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard, consideró "improbable en el futuro, un acuerdo diplomático". Sin embargo, estuvo de acuerdo con Wit en que "hay peligro en las posturas divergentes del gobierno".
El problema, dijo Samore a VOA, no son los tweets de Trump, sino "que [el líder norcoreano Kim Jong Un, no está interesado en tener una negociación en este momento".
Corea del Norte informó que disparó el misil balístico de rango intermedio , este martes sobre Japón, para contrarrestar los actuales ejercicios conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos.
Estados Unidos tienen tratados militares con Japón y Corea del Sur para ayudar a protegerlos.
Por segundo día consecutivo, Trump discutió el asunto por teléfono con el primer ministro japonés, Shinzo Abe. En su conversación del miércoles, que duró más de 30 minutos, los dos líderes "confirmaron su continua y estrecha cooperación en los esfuerzos por abordar" la reciente prueba de misiles de Corea del Norte, según un comunicado de la Casa Blanca.
Abe, en Tokio, dijo a los periodistas que Trump y otros líderes con los que había hablado estaba de acuerdo con que "la presión hacia Corea del Norte debe ser planteada por la comunidad internacional".
En Ginebra, el embajador estadounidense Robert Wood, representante permanente de la nación ante la Conferencia de Desarme, pidió una "acción concertada" en respuesta a la "creciente amenaza" causada por el programa de misiles de Corea del Norte, ambiente."
La agencia de noticias estatal de Corea del Norte citó al líder Kim diciendo que el simulacro para el lanzamiento del misil Hwasong-12 del martes, fue "como una verdadera guerra" y "un preludio significativo para contener Guam", un territorio estadounidense a casi 3.000 kilómetros al sudeste de la Península Coreana. Lugar de bases aéreas y navales estadounidenses.
Mientras tanto, la Marina estadounidense anunció que sus marinos habían derribado con éxito un misil balístico de alcance medio frente a la costa de Hawai el miércoles en una prueba de sus sistemas de defensa.
"Continuaremos desarrollando tecnologías de defensa contra misiles balísticos para mantenernos a la vanguardia de la amenaza a medida que evoluciona", dijo el teniente general Sam Greaves, director de la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos.
Informe de Carla Babb, Bill Gallo, y Steve Herman, periodistas de La Voz de América.