Durante la celebración de los 100 días del gobierno, el presidente de EE.UU. Donald Trump, aseguró que tomará “una gran decisión” sobre el Acuerdo de París de cambio climático.
“Estaré tomando una gran decisión sobre el Acuerdo de París en las próximas dos semanas. Veremos qué ocurre”, indicó Trump en el acto en Harrisburg, Pensilvania, al reiterar su respaldo a la industria nacional del carbón.
El mandatario insistió en que las regulaciones medioambientales ahogan el crecimiento económico y son responsables de la pérdida de de empleos en el país.
El gobierno de Estados Unidos está sopesando si se mantiene en el Acuerdo Internacional de París sobre cambio climático, que busca un cambio de modelo de desarrollo libre de combustibles fósiles y que fue firmado por su predecesor Barack Obama.
Las declaraciones de Trump se producen el mismo día que se celebraron multitudinarias marchas en defensa del clima y contra sus políticas de desregulación medioambiental en EE.UU., incluida una con miles de manifestantes en Washington.
Esta semana, el mandatario firmó una orden ejecutiva para revisar las prohibiciones impuestas por Obama para permitir explotaciones petroleras en las costas del país, lo que podría abrir zonas del Ártico o del Golfo de México a nuevos pozos.
Arremete contra la prensa
El mandatario estadounidense aprovechó la oportunidad para lanzar críticas incisivas contra la prensa nacional.
Lo hizo en la misma noche en que la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca celebra su cena anual.
Hace semanas Trump decidió no asistir a la cena e incluso envió sus parabienes a la organización.
Pero en un discurso ante sus simpatizantes el sábado en la noche en Harrisburg, Pensilvania, el presidente ridiculizó a los medios noticiosos y los acusó de difundir “noticias falsas”.
Trump dijo que si el trabajo de la prensa es ser honesta y contar la verdad, entonces merece “una enorme calificación reprobatoria”.
El presidente dijo que, en contraste, su gobierno le cumple todos los días al pueblo estadounidense.
Trump señaló que la prensa quedó atrapada en su cena en Washington y dijo que la reunión fue “sumamente aburrida”.
