El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el sábado que la grabación de sus conversaciones telefónicas privadas con su exabogado Michael Cohen, sobre el hecho de pagar a una modelo de playboy para que no divulgue una supuesta relación con el mandatario es "totalmente inédita y quizás ilegal".
A través de su cuenta de Twitter, el presidente Trump no solo desestimó la grabación sino también negó haber actuado mal.
“Es inconcebible que el gobierno entre en la oficina de un abogado (temprano en la mañana) - algo casi inédito”, tuiteó Trump, en aparente referencia a una operación del FBI contra Cohen en abril.
“Aún es más inconcebible que un abogado grabe a un cliente - nunca lo había oído y quizás es ilegal. ¡La buena noticia es que su presidente favorito no hizo nada malo!”, agregó Trump.
Rudy Giuliani, abogado del mandatario, señaló el viernes a Reuters que Cohen grabó una conversación con Trump en septiembre de 2016, dos meses antes de la elección presidencial, en la que discutieron la compra de los derechos de una historia de una exmodelo de Playboy, Karen McDougal, quien aseguró haber tenido una relación con el líder republicano.
El sábado, Giuliani dijo a Reuters que la conversación se celebró en la oficina de Trump en la Torre Trump y que Cohen usó un aparato escondido para grabarla. En el estado de Nueva York es legal grabar una conversación si una parte está de acuerdo.
Giuliani afirmó que no hubo fondos de la campaña implicados en la reunión entre Trump y Cohen, que se ha distanciado del mandatario en los últimos meses mientras el FBI investiga sus negocios. Expertos legales dijeron que si se usaron fondos de campaña podría ser una violación de la ley electoral federal.
En un tuit publicado el sábado, un abogado de Cohen, Lanny Davis, calificó como “fallida” la estrategia de Trump y Giuliani e indicó que la declaración del presidente en Twitter contra Cohen es “falsa”. “Rudy asegura que la cinta es ‘exculpatoria’. ¿Por qué está tan enfadado?”, agregó Davis.