El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dijo en una entrevista publicada el jueves que conversará sobre el fin de los programas de vacunación infantil con el escéptico de las vacunas Robert F. Kennedy Jr, a quien eligió para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Cuando se le preguntó si apoyaría a Kennedy si decide poner fin a los programas de vacunación infantil, Trump dijo a la revista Time: "Vamos a tener una buena conversación. La tasa de autismo está a un nivel que nadie creía posible. Si nos fijamos en lo que está ocurriendo, hay algo que lo está causando".
Al ser consultado sobre si su gobierno podría deshacerse de algunas vacunas, Trump dijo: "Podría si creo que es peligroso, si creo que no son beneficiosas, pero no creo que al final vaya a ser muy controvertido", señaló.
A la pregunta de si cree que el autismo infantil está relacionado con las vacunas, Trump respondió: "No, voy a escuchar a Bobby", en referencia a Kennedy.
Trump dijo que respeta mucho a Kennedy y sus opiniones sobre las vacunas.
Kennedy, que se opuso a las restricciones estatales y federales por el COVID-19 y fue acusado de difundir información errónea sobre el virus, ha sembrado durante años dudas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas, incluso respaldando una relación desacreditada entre las vacunas y el autismo.
Trump ha sugerido en el pasado que las vacunas podrían estar relacionadas con el autismo. "Quiero ver las cifras. Al final de los estudios que estamos haciendo vamos a saber lo que es bueno y lo que no".
Retractación y descrédito
Muchas de las afirmaciones de que las vacunas causan autismo tienen su origen en un estudio publicado en 1998 en la revista médica The Lancet, del que hubo una retractación. El artículo, escrito por el médico británico Andrew Wakefield, ha sido ampliamente desacreditado.
Las investigaciones, incluido un metaanálisis de 2014 de estudios en los que participaron más de 1,2 millones de niños, no encontraron ninguna relación entre las vacunas y el autismo.
El grupo de defensa del autismo Autism Speaks dice que "sigue alineado con el consenso científico, que confirma que las vacunas no causan autismo".
El excomisionado de la FDA y actual miembro del directorio de Pfizer, Scott Gottlieb, ha dicho que si Kennedy sigue adelante con sus intenciones de poner fin a los mandatos de vacunación "costará vidas en este país".
Sostuvo que las tasas de vacunación más bajas podrían conducir a grandes brotes de enfermedades una vez casi erradicadas como el sarampión. "Por cada 1.000 casos de sarampión en niños habrá una muerte. Y en este país no somos buenos diagnosticando y tratando el sarampión", dijo Gottlieb a la CNBC el mes pasado.
Kennedy rechaza la etiqueta antivacunas, pero presidió Children's Health Defense, una organización sin ánimo de lucro que se centra en los mensajes antivacunas.
"Él (Kennedy) no está en desacuerdo con las vacunas, con todas las vacunas. Probablemente esté en desacuerdo con algunas", dijo Trump.
Si es confirmado, Kennedy supervisaría los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, que controlan qué vacunas se recomiendan a los estadounidenses y cuándo deben recibirlas. También dirige el programa Vacunas para Niños, que proporciona vacunas gratuitas para algunos niños.
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