El presidente Donald Trump afirmó este jueves que no estaba "feliz" y que no estaba de acuerdo con el hecho de que sus partidarios corearan "devuélvela" después de que se refiriera a una congresista demócrata de origen somalí durante un mitin político en Carolina del Norte.
El jueves, en la Oficina Oval, Trump afirmó que él trató de detener tan pronto como pudo el coro de gritos, que se dio después de que se quejara de la congresista por Minnesota, Ilhan Omar, quien huyó a Estados Unidos con su familia de la violencia en Somalia cuando tenía 12 años.
"Me sentí un poco mal por eso (...) Diría que no estoy contento con eso. No estoy de acuerdo con eso. Pero, de nuevo, yo no dije eso. Ellos lo hicieron. Y no estoy de acuerdo con eso", indicó el presidente a los periodistas en la Casa Blanca.
El mandatario estadounidense aseguró que "ciertamente intentaría" detener consignas similares si vuelve a ocurrir en otro evento político.
El del jueves, es un significativo cambio de tono por parte de Trump desde que el domingo pasado comenzó esta disputa con cuatro jóvenes congresistas, una de color, una latina y dos musulmanas, conocidas en Washington como "el escuadrón" y sumamente críticas de sus políticas.
Sin decir nombres, Trump tuiteó que había congresistas que deberían regresar y ayudar "a reparar los lugares totalmente destruidos e infestados de delitos de donde ellas provienen". En declaraciones a los medios y en su cuenta de Twitter, hasta el miércoles, el presidente insistió en sus afirmaciones, asegurando que "si no eres feliz aquí, entonces puedes irte. En lo que a mí respecta, si odias a nuestro país, si no estás contento, puedes irte".
Omar, a la que Trump se ha referido por nombre, es la única de "el escuadrón" que nació en el extranjero. Ayana Pressley, representante de Massachusetts, nació en Cincinnati, Ohio; Alexandria Ocasio-Cortez es una neoyorquina nativa y representa la zona este del Bronx y una porción norte central de Queens; y Rashid Tlaib, de Michigan, nació en Detroit.
Trump aseguró el miércoles que no tiene remordimientos y dijo que cree que “está ganando la discusión política” y “ganándola por mucho”. Por su parte, en una declaración conjunta, las cuatro legisladoras demócratas aseguraron que se trata de una distracción del presidente y que seguirán con su agenda progresista.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos votó a favor de condenar al presidente Trump por "comentarios racistas" contra las congresistas, medida simbólica apoyada por cuatro republicanos.
Preocupación
El grito de "devuélvela" pareciera no haber sorprendido solo a Trump. El representante Mark Walker detalló que los líderes republicanos de la Cámara de Representantes discutieron este miércoles el potencial riesgo político con el vicepresidente Mike Pence.
"No podemos ser definidos por eso (...) Eso no tiene por qué ser nuestro llamado de campaña", indicó Walker.
Por su parte, el líder de la minoría de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, indicó a los reporteros que tales gritos "no tienen lugar en nuestro partido ni lugar en este país", pero aseguró que la disputa no es por raza, si no por ideología.
El representante republicano Adam Kinzinger, de Illinois, utilizó su cuenta de Twitter para asegurar que el "devuélvela" era "feo, malo, y enviaría escalofríos a nuestros padres fundadores. Esta fealdad debe terminar o arriesgaremos nuestra gran unión".
Otro congresista republicano, Tom Emmer, afirmó en declaraciones a la prensa que "no hay lugar para este tipo de conversaciones. No estoy de acuerdo con eso", pero también aseguró que no se trataba de raza si no de apreciar el país.