El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania Trump, regresaron a Washington el martes (28 de mayo) después de una visita de estado a Japón en la que el país asiático extendió la alfombra roja para Trump abriendo un breve paréntesis en su batalla comercial con Estados Unidos.
El martes, Trump terminó una visita de estado de cuatro días en la que jugó golf, asistió a un torneo de sumo, participó en una cena de estado que le ofreció el emperador Naruhito y visitó buques de guerra estadounidenses y japoneses en un esfuerzo por destacar la alianza entre los dos países, pero a la sombra de una disputa por la brecha comercial que los separa.
Después de su reunión cumbre del lunes con el primer ministro Shinzo Abe, Trump dijo que esperaba que los aliados "anunciaran algunas cosas, probablemente en agosto, que serán muy buenas para ambos países" en materia de comercio.