El presidente Donald Trump viajó hasta Dakota del Norte para seguir promoviendo su propuesta para reducir los impuestos corporativos e instar al Congreso que actúe en la reforma fiscal.
Antes de dejar Washington, el presidente de Estados Unidos envió un tuit en el que escribió que Estados Unidos es el país con los impuestos más altos del mundo “y que eso cambiará”.
Trump se ha quejado antes sobre las cargas fiscales en Estados Unidos. Sin embargo, la carga fiscal total de Estados Unidos es en realidad una de las más bajas entre las 32 economías de mercados emergentes desarrollados registradas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Los impuestos representaron el 26,4 por ciento de la economía total de EE.UU. en 2015, según la OCDE. Eso está muy por debajo de la carga impositiva de Dinamarca del 46,6 por ciento, el 32,5 por ciento de Gran Bretaña o el 36,9 por ciento de Alemania. Sólo cuatro países de la OCDE tuvieron una recaudación fiscal menor que la estadounidense: Corea del Sur, Irlanda, Chile y México.
Al preguntar sobre el tuit del miércoles, la consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, dijo: "El presidente probablemente está refiriéndose al hecho de que en el mundo desarrollado tenemos la tasa más alta del impuesto corporativo".
Estados Unidos tiene una de las tasas más altas de impuestos corporativos en el mundo, pero, debido a las exenciones fiscales, muchas compañías no pagan la tasa completa.
