El presidente Donald Trump ha vinculado su reelección con la fortaleza de la economía estadounidense.
En medio de las crecientes preocupaciones de una posible desaceleración, el presidente insiste en que la economía es fuerte, al mismo tiempo que impulsa el crecimiento mediante otra ronda potencial de recortes de impuestos e insta a la Reserva Federal a reducir aún más las tasas de interés.
Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses consideran que la economía es fuerte, y el presidente Donald Trump se atribuye ese logro. "Probablemente tenemos ahora la economía más fuerte en la historia de nuestra nación", dice el mandatario.
Pero algunos analistas creen que el crecimiento se debilitará. Uno de ellos es G. William Hoagland, quien dirige análisis económicos en el Centro de Política Bipartidista, (un centro de estudios políticos sin fines de lucro).
"Durante las elecciones, (el presidente)siempre hablaba de un crecimiento del 3,4,5 por ciento. No vamos a llegar a eso en absoluto. Me sorprendería si la economía para 2020 supera el 2% de crecimiento real", indicó Hoagland.
Trump atribuye la desaceleración a los informes de prensa, diciendo que pueden crear una profecía autocumplida. Él dice que los medios están rogando por una recesión, y por eso el temor en el público.
Algunos analistas creen que con esto el presidente está cubriendo sus apuestas sobre la economía.
Andra Gillespie, una politóloga de la Universidad de Emory, en Atlanta, Georgia, dice que: “Cuando la economía está luchando, la gente tiende a culpar a la administración en ejercicio por esos problemas. Y eso los hace más propensos a querer buscar el cambio, un tipo diferente de liderazgo, de un partido diferente, con la esperanza de que quizás puedan hacerlo mejor”.
Trump instó a la Reserva Federal a reducir las tasas de interés a cero o incluso por debajo. Eso permitiría al gobierno federal refinanciar su deuda a un costo menor. Trump dice que es injusto que Estados Unidos pague una tasa más alta que otros países.
El mandatario incluye entre estos a los europeos, que el jueves pasado anunciaron otro recorte de tasas a menos 0.5 por ciento.
Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo, hizo el anuncio, explicando que: "Las decisiones de hoy se tomaron en respuesta al continuo déficit de inflación con respecto a nuestro objetivo".
Con tasas negativas, los bancos tienen que pagar para retener su dinero en lugar de prestarlo. Los analistas dicen que tasas más bajas ayudarán al gobierno federal a ahorrar dinero, pero el verdadero problema es el nivel de deuda., como explica Hoagland, del Centro de Política Bipartidista:
“Prometió que eliminaríamos la deuda. En realidad, la deuda ha aumentado bajo el presidente (Trump) de manera bastante dramática", indica el experto.
A pesar de que el presidente insta a hacer más, se espera que la Fed haga solo un modesto recorte de un cuarto de punto, para amortiguar las crecientes incertidumbres.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, señala que: "Los factores políticos no desempeñan absolutamente ningún papel en nuestro proceso, y mis colegas y yo no toleraríamos ningún intento de incluirlos en nuestra toma de decisiones o nuestras discusiones".
A medida que la guerra comercial con China afecta a los agricultores y fabricantes estadounidenses, Trump está considerando otra ronda de recortes de impuestos, que según él será algo "muy inspirador".