Arrinconado por las críticas y la reticencia de algunos legisladores y líderes del Partido Republicano en apoyarlo incondicionalmente, Donald Trump dejó implícito que está dispuesto a jugársela sin ayuda de nadie.
“Tenemos que hacer que los republicanos nos mantengamos unidos o que me dejen arreglármelas yo solo. Me va a ir bien. Me va a ir muy bien. Mucha gente ha pensado que de todos modos yo debería hacer eso, pero me va a ir de lo lindo a mí solo”, dijo Trump sin ahondar más sobre lo que significa "ir solo".
Sus más recientes comentarios sobre la necesidad de combatir a los musulmanes, sus insinuaciones de que el presidente Barack Obama es uno de ellos, las críticas a un juez de ascendencia mexicana y la prohibición de que algunos periodistas que le parecen críticos de su candidatura entren a sus eventos políticos han provocado que prominentes republicanos cuestionen su comportamiento.
Nada menos el miércoles, el gobernador de Maryland, Larry Hogan, dijo que no va a votar por Trump. Antes, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, reafirmó que prohibir la entrada de los musulmanes como ha propuesto Trump,“no es del interés del país” ni “refleja nuestros principios”.
Pero a todos ellos, Trump les pidió “por favor callarse” y les acusó de ser débiles.
“Nuestros líderes tienen que hacerse más duros. Y estarse quietos. Por favor cállense. No hablen”, les dijo.
