Una teoría en internet a raíz de la visita de Donald y Melania Trump a la reina Isabel II de Inglaterra, y los prendedores que la monarca usó en cada uno de los tres días de la visita al Reino Unido del líder estadounidense se ha hecho viral, y la especulación solo ha aumentado con el paso de los días.
Todo comenzó con la usuaria de Twitter @SamuraiKnitter, (alias Julie), una autoproclamada observadora de las joyas y etiqueta real.
En una serie de mensajes Julie sugirió que la Reina utilizó los prendedores, una pieza infaltable en su vestuario, para expresar sutilmente su desagrado con las políticas del presidente de EE.UU. durante la visita de éste al Reino Unido, pese a que se reunió solo una vez con Trump, en el segundo día de la visita.
La monarca de 92 años usó el primer prendedor coloquialmente conocido como el "American Estate Visit brooch", nombre no oficial creado por el autor/a del blog Queen's Jewel Vault al que @SamuraiKitten se refiere varias veces en sus mensajes sobre los broches de la reina, el jueves 12 de julio, el día que los Trump llegaron a Londres.
El pequeño broche fue un regalo del expresidente Barack Obama y su esposa Michelle cuando visitaron a la reina en 2011. Es una joya clásica de la década de 1950, hecha en oro amarillo de 14 quilates, con diamantes y ágata de color verde musgo.
Según @SamuraiKnitter, “Como los Obama son Realmente Buenos En Esta Cuestión de las Sutilezas También, eligieron un prendedor muy modesto hecho de materiales modestos. El Mensaje aquí es ‘Aquí está un regalo de algo que a usted le gusta, solo con valor sentimental porque es por amistad no por visitas estatales’”.
El segundo broche, llamado por algunos “el broche del dolor”, que usó la Reina al día siguiente, cuando recibió a los Trump para el té, y la pareja presidencial estadounidense llegó 12 minutos tarde, como destaca Julie, tiene forma de lágrima o de hoja de palma según diferentes descripciones.
El prendedor de diamantes lo heredó la reina de su madre, quien lo usó el día del funeral de estado del Rey, el padre de Isabel II, y se vincula a una famosa foto de ese día conocida con el nombre de "Tres Reinas de Duelo" (Three Queens in Mourning).
El tercer prendedor, usado por la monarca en el último día de la visita de Trump, es un regalo especial que recibió el año pasado de Canadá, conocido como el Broche de Safiro del Jubileo, y hasta ese día no lo había lucido.
La reina no se reunió con Trump ese día, pero según la teoría de Julie, Isabel II demostró así su apoyo a la nación norteamericana cuyo líder Justin Trudeau ha sido constantemente criticado por Trump.
El Palacio de Buckingham ha preferido ignorar el tema no ha hecho declaraciones sobre la ahora llamada Guerra de los Broches (Broochwarefare) o Broochgate.