El presidente Donald Trump habría pedido a dos de sus más altos jefes de inteligencia a que le ayudaran a negar cualquier evidencia de confabulación entre su campaña y el gobierno ruso, según reporta el Washington Post.
Trump habría pedido separadamente a sus directores de inteligencia nacional, Daniel Coats, y de la Agencia de Seguridad Nacional, Michael Rogers, que le ayudaran a negar los hallazgos del FBI luego que su exdirector, James Comey, dijera a una comisión de la Cámara de Representantes que esa agencia investigaba la naturaleza de las relaciones entre “individuos asociados con la campaña de Trump y el gobierno ruso”.
Según el Post, que cita a dos funcionarios y dos exfuncionarios que hablaron con la condición de que no se revelaran sus nombres, tanto Coats como el almirante Rogers se rehusaron a ayudarle y consideraron que el pedido era inapropiado.
Ambos jefes tienen previsto testificar ante la Comisión de Servicios Armados del Senado y se espera que puedan revelar si es cierto, como dice el Post, que al menos Rogers escribió un memorando interno sobre la conversación.
De manera simultánea, el exdirector de la CIA, John Brennan, ha sido invitado a testificar públicamente sobre la conclusión de que el gobierno ruso interfirió en las elecciones presidenciales de 2016.
Trump despidió a Comey a principios de este mes, y desde entonces ha habido reportes de que el presidente trató de convencerlo de que dejara las investigaciones de su ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn, y de la intervención rusa.
Trump ha dicho repetidamente que no hubo ninguna confabulación y ha calificado las investigaciones como “cacería de brujas”.
El presidente se encuentra en una gira de varios días en Medio Oriente y Europa.