Después de un año tumultuoso lleno de ansiedad y una disputa jurídica sobre su futuro en Estados Unidos, TikTok podría haber recibido un salvavidas por parte del hombre que alguna vez fue su mayor enemigo: Donald Trump.
El presidente electo Trump, quien intentó prohibir la plataforma de redes sociales la última vez que estuvo en la Casa Blanca, ha prometido en varias ocasiones durante su campaña más reciente oponerse a una prohibición de la plataforma de videos cortos, lo cual podría suceder tan pronto como a mediados de enero si la compañía pierde un caso judicial que actualmente está en curso en Washington.
Durante meses, TikTok y su empresa matriz con sede en China, ByteDance, han estado envueltos en una batalla jurídica con Estados Unidos sobre una ley federal que les obliga a cortar lazos por razones de seguridad nacional o dejar de operar en uno de sus mayores mercados en el mundo.
Período de gracia coincide con ascenso de Trump
La medida, firmada por el presidente Joe Biden en abril, da a ByteDance nueve meses para desinvertir sus participaciones, con una posible extensión de tres meses si había una venta en proceso. Si eso ocurre, el plazo podría extenderse hasta los primeros 100 días de la presidencia de Trump.
Las compañías han afirmado que la desinversión no es posible, y la ley, si se mantiene, les obligaría a cerrar el 19 de enero, un día antes de la segunda inauguración de Trump.
Los abogados de ambas partes han pedido a un tribunal federal de apelaciones que revise el caso para emitir un fallo antes del 6 de diciembre. Se tiene previsto que la parte perdedora apele a la Corte Suprema, que tiene una mayoría conservadora y podría decidir tomar el caso, potencialmente prolongando el proceso aún más.
Cuando se les pidió un comentario, el equipo de transición de Trump no ofreció detalles sobre cómo Trump planea cumplir su promesa de “salvar a TikTok”, como dijo en una publicación en su red social Truth Social en septiembre mientras alentaba a las personas que se preocupan por la plataforma a votar por él. Pero Karoline Leavitt, una portavoz del equipo de transición, indicó en un comunicado que él planea llevarlo a cabo.
“El pueblo estadounidense reeligió al presidente Trump por un margen contundente, dándole un mandato para implementar las promesas que hizo en la campaña”, dijo Leavitt. ”Él cumplirá”.
Durante una entrevista en marzo con CNBC, Trump dijo que todavía creía que TikTok representaba un riesgo para la seguridad nacional pero se oponía a prohibirlo porque hacerlo ayudaría a su rival, Facebook, al cual ha seguido criticando por su pérdida en las elecciones de 2020.
También negó haber cambiado de opinión sobre el tema debido a Jeff Yass, un fuerte donante republicano e inversor en ByteDance que Trump, en ese momento, dijo que sólo había conocido “muy brevemente”. Dijo que Yass “nunca mencionó TikTok” durante su reunión.
Sin embargo, ByteDance -y grupos conectados a Yass- han estado tratando ejercer su influencia. Los informes de divulgación de cabildeo muestran que este año, ByteDance pagó 150.000 dólares al veterano cabildero y ex ayudante de campaña de Trump, David Urban, para hacer campaña a favor de TikTok entre los legisladores de Washington.
La compañía ha gastado más de 8 millones de dólares en cabilderos internos y otros 1,4 millones en otras firmas de cabildeo, según Open Secrets.
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