El presidente Donald Trump se reunió por primera vez como comando en jefe con miembros de las fuerzas armadas en la sede del comando central (CENTCOM, por sus siglas en inglés) en Tampa, Florida.
Durante la reunión, Trump reconoció el trabajo y los sacrificios que realizan los miembros de las fuerzas armadas: ejército, marines, guardia costera, fuerzas especiales estadounidenses, etc. “librando a los enemigos” y garantizando la libertad y la seguridad del pueblo estadounidense.
“Nuestro gobierno está a su servicio. Protegeremos a quienes nos protegen y nunca los defraudaremos”, dijo el presidente Donald Trump.
Aunque no mencionó directamente el veto de su orden ejecutiva que prohíbe de manera temporal el ingreso de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, sí señaló que se necesitan “programas fuertes para que solo ingresen al país los que nos aman y no quienes nos quieran destruir”.
En su discurso, el presidente Trump prometió equipar al ejército y suplir con todas las herramientas necesarias, así como la capacitación adecuada para asegurar de que puedan “hacer un buen trabajo”.
Trump hizo referencia a las negociaciones para bajar los costos de las aeronaves F35 y asegurar que cada dólar de los estadounidenses sea bien invertido.
El presidente de Estados Unidos reiteró que el gran enemigo sigue siendo el extremismo islámico y que “no permitiremos que se arraiguen en nuestro país”. “Hoy mandamos un mensaje unificado: EE.UU. y sus aliados venceremos al islamismo extremo”.
Al mismo tiempo citó las palabras del primer presidente de Estados Unidos, George Washington, quien dijo que “estar preparados para la guerra es la mejor manera de preservar la paz.
De igual manera, Trump señaló que es justo que “los países aliados paguen su parte” y remarcó que los miembros de la OTAN deben cumplir con sus obligaciones financieras.