El presidente estadounidense Donald Trump, invitó por teléfono a su homólogo colombiano Juan Manuel Santos a reunirse pronto con él en la Casa Blanca, a la vez que le dio un espaldarazo al proceso de pacificación con la guerrilla de las FARC.
En medio de la expectativa por el futuro de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Latinoamérica, Santos sostuvo en la jornada una conversación telefónica de unos 25 minutos con el mandatario estadounidense que pareció ratificar que Colombia sigue siendo un importante aliado del país del norte.
Trump "me extendió su invitación a la Casa Blanca para hablar y estrechar lazos entre nuestros gobiernos", escribió Santos en su cuenta de Twitter tras el diálogo.
Calificó la conversación como "productiva" y afirmó que Trump "expresó su apoyo a la paz" y el deseo de "mantener las mejores relaciones con Colombia".
En diferentes sectores colombianos reina la incertidumbre por las políticas que podría adoptar el nuevo gobierno estadounidense, luego de los anuncios radicales que ha hecho contra México, al que le advirtió que planea construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos y obligar a los mexicanos a financiarlo.
El gobierno de Colombia confía en que Trump ratifique la promesa de su antecesor, Barack Obama, de contribuir a que el Congreso estadounidense apruebe el desembolso de 450 millones de dólares para dar vida al programa "Paz Colombia", una renovada fase del llamado "Plan Colombia" encaminado a financiar el proceso de desaparición de las FARC.
Ese dinero será fundamental para echar a andar el proceso de pacificación que se inició desde finales del año pasado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y que intenta poner fin a una guerra de medio siglo en la nación sudamericana.
Al respecto, Santos escribió en su Twitter que Trump "está muy interesado" en ayudar a que el Legislativo apruebe el "Paz Colombia".
Durante años, Estados Unidos entregó, a través del "Plan Colombia", miles de millones de dólares para combatir la violencia y el narcotráfico.
La lucha contra este último, para beneplácito del gobierno colombiano, es una preocupación mayúscula de Trump y su equipo de gobierno.
Santos no especificó de momento la fecha de su encuentro personal con el presidente de Estados Unidos.