El presidente Donald Trump supo adonde ir el sábado para sentirse tan cómodo como un equipo local. Visitó el sur del país, donde los aficionados al fútbol americano colegial vitorearon al mandatario y a dos de los principales equipos del país.
La recepción que encontró Trump durante el encuentro entre Louisiana State y Alabama contrastó con la escena del quinto juego de la Serie Mundial en Washington, donde el mandatario fue abucheado, y con la reacción mixta observada hace una semana, durante una función de artes marciales mixtas en Nueva York.
Trump saludó a los espectadores que se dieron la vuelta para mirarlo. Sonrió, levantó los pulgares en varias ocasiones e incluso batió un puño en el aire. Los seguidores de Alabama respondieron agitando pompones rojos y blancos.
Hubo también una bienvenida entusiasta para la primera dama Melania Trump.
En el partido, se observó poca animadversión. Pero muchos espectadores se disgustaron por las largas filas para entrar, debido a las medidas reforzadas de seguridad.
Trump se marchó en el último cuarto del partido, que LSU ganó por 46-41.
La figura inflable que muestra a Trump como si fuera un bebé en pañales, y que se ha visto durante protestas en otros lugares del mundo, apareció en Tuscaloosa. El organizador del grupo que ``adoptó" el globo para el evento dijo a la policía que un sujeto con un cuchillo hizo un gran tajo en la parte posterior de la figura, desinflándola.
La policía de Tuscaloosa informó en un comunicado que un lugareño de 32 años fue acusado de una conducta delictiva por este hecho.