Michael Cohen, un perjuro condenado, exabogado y antiguo mediador político de Donald Trump, testificará el lunes contra su exjefe en el primer juicio penal contra un presidente de Estados Unidos.
Cohen, de 57 años, trabajó para Trump, un magnate inmobiliario de Nueva York desde principios de la década de 2000, antes de que Trump se convirtiera en político.
Cohen alguna vez se llamó a sí mismo el “matón designado” de Trump y estimó en un testimonio ante el Congreso que a lo largo de los años había hecho 500 amenazas a personas a instancias de Trump.
Trump, en 2017, en el primer año de su presidencia, describió a Cohen como “un abogado muy talentoso” y “un buen abogado en mi bufete”.
Sin embargo, todo eso quedó en el pasado y ahora se enfrentan en una contienda de alto riesgo con consecuencias considerables: la libertad personal de Trump y su posición como presunto candidato presidencial republicano de 2024 en las elecciones de noviembre. Es probable que se enfrente al presidente Joe Biden, el demócrata que lo derrotó en 2020.
Trump está acusado en una denuncia de 34 cargos de falsificar los libros de contabilidad de su Organización Trump para ocultar pagos de reembolso a Cohen por una cantidad de 130.000 dólares que Cohen le hizo a la estrella de cine porno Stormy Daniels. El pago fue para evitar que ella hablara sobre su afirmación de una cita de una noche con Trump en 2006, justo cuando los votantes se dirigían a las urnas para elegir a Trump presidente en 2016.
Trump ha negado la afirmación de Daniels de haber tenido una relación en un torneo de golf de celebridades en Lake Tahoe en el estado occidental de Nevada. Dijo que los reembolsos de 2017 a Cohen fueron por su trabajo legal. Trump también ha negado todos los cargos penales que enfrenta.
Cohen, quien se declaró culpable de una violación al financiamiento de campaña relacionada con el acuerdo de dinero secreto con Daniels y otros delitos, incluido el perjurio por mentir al Congreso sobre un posible acuerdo inmobiliario de Trump en Moscú, cumplió 13 meses y medio en una prisión federal y un año y medio en régimen de reclusión domiciliaria.
Desde su liberación, ha tenido una especie de misión para menospreciar a Trump. A pesar de los esfuerzos de los fiscales por frenar su desprecio por Trump, Cohen publicó recientemente un video en TikTok de él mismo vistiendo una camiseta con una foto de Trump tras las rejas.
Con Trump haciendo otra candidatura a la Casa Blanca y al mismo tiempo sentado en un tribunal como acusado penal, Cohen jugó con eso en otro comentario de TikTok, diciendo: “¿Trump 2024? Más bien Trump entre 20 y 24 años".
Trump, si es declarado culpable, podría ser puesto en libertad condicional o encarcelado hasta por cuatro años.
El nombre de Cohen ha sido mencionado casi a diario durante tres semanas de testimonio. Los testigos de la fiscalía a menudo lo han descrito como exigente, volátil y profano y siempre leal a Trump, hasta que dejó de serlo y se convirtió en el testigo clave del estado.
Los fiscales a menudo han obtenido un retrato tan negativo de Cohen, su testigo estrella, sabiendo muy bien que los abogados defensores de Trump lo tildarán de mentiroso convicto al que no se le puede creer.
Pero los fiscales están dispuestos a pedirle a Cohen que le diga al jurado de 12 miembros cómo, justo antes de las elecciones hace ocho años, “por orden de” Trump le hizo el pago a Daniels para que guardara su silencio. Continúan diciendo que Cohen se reunió con Trump en la Oficina Oval de la Casa Blanca apenas unas semanas después de que Trump asumiera el cargo para discutir el plan de reembolso.
Los abogados defensores de Trump han sugerido que el pago a la estrella porno fue un esfuerzo del entonces futuro presidente para ocultar la afirmación sexual de Daniels sobre una relación con Trump para evitar que su esposa, Melania, se enterara y no tuvo nada que ver con tratar de influir en el resultado de las elecciones de 2016.
El equipo del expresidente también ha sugerido que Cohen, sin el conocimiento de Trump, hizo el pago de dinero a Daniels por la bondad de su corazón.
Pero una de las asesoras más cercanas a Trump en la Casa Blanca, Hope Hicks, se burló de esa sugerencia y dijo que “no sería propio de Michael”.
En una tediosa presentación documento por documento la semana pasada, dos funcionarios de nómina de la empresa Trump testificaron cómo manejaron 11 facturas, 11 vales y 12 cheques vinculados a los pagos de reembolso de 2017 a Cohen y que Trump firmó la mayoría de los cheques de reembolso a Cohen.
El viernes, un asistente legal de la oficina del fiscal elaboró un cuadro que presenta los 34 documentos que abarcan los cargos que enfrenta Trump.
El fiscal Joshua Steinglass dijo al juez de la Corte Suprema de Nueva York, Juan Merchan, que la fiscalía podría concluir su caso esta semana con el testimonio de Cohen y otro testigo anónimo.
Cuando la fiscalía complete su caso, el equipo de Trump tendrá la oportunidad de presentar su defensa. Trump ha dicho a menudo que planea testificar en su propia defensa para negar la afirmación de Daniels sobre su supuesta relación y los cargos penales que enfrenta.
Sin embargo, aún no está claro si Trump subirá al estrado sabiendo que enfrentará un intenso contrainterrogatorio por parte de los fiscales.
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