El este de Turquía fue sacudido por un fuerte sismo de 6.8 este viernes y como dato preliminar se sabe que dejó al menos 14 muertos, así como edificios colapsados cerca del epicentro del temblor.
Países vecinos como Siria, Georgia, Armenia y Turquía, también sintieron el movimiento telúrico.
De acuerdo con el Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo (EMSC) la provincia de Elazig, a unos 550 km al este de la capital, Ankara, fue donde se produjeron muchas réplicas, las más fuertes de ellas con magnitud de 5.4 y 5.1.
Ocho personas fallecieron en Elazig y seis más en la provincia vecina de Malatya, confirmó la Autoridad de Manejo de Desastres y Emergencias de Turquía (AFAD). Gobernadores regionales informaron cientos de heridos.
El terremoto se produjo en un área remota, relativamente poco poblada, por lo que las autoridades podrían demorar un tiempo en determinar el alcance total del daño.
El presidente turco Recep Tayyip Erdogan señaló en su cuenta de Twitter que se estaban tomando todas las medidas necesarias para “garantizar que el terremoto que ocurrió en Elazig y que se sintió en muchas provincias sea superado con la menor cantidad de pérdidas”.
Erdogan también confirmó que los ministros del Interior, de Salud y del Medio Ambiente fueron enviados a la región afectada.
Las personas en Elazig cuyas viviendas sufrieron daños o que tenían mucho miedo de reingresar a ellas estaban siendo trasladadas a dormitorios para estudiantes o a un centro deportivo mientras una ola de frío cubría la región.
Turquía ha sufrido varios terremotos poderosos. Más de 17.000 personas murieron en agosto de 1999 cuando un movimiento de magnitud 7.6 sacudió la ciudad occidental de Izmit, a 90 km al sureste de Estambul. Cerca de 500.000 personas quedaron sin hogar.
En 2011, un terremoto sacudió la ciudad oriental de Van y la ciudad de Ercis, a unos 100 km al norte, matando al menos a 523 personas.
(Con información de Reuters y AP).