Toyota anunció la suspensión de pruebas con carros autónomos luego de que un vehículo atropellara y causara la muerte de una transeúnte en un suburbio de Phoenix, en el primer deceso que involucra a un automóvil de este tipo.
El incidente ocurrido el domingo por la noche en Tempe, Arizona, era algo que temían las industrias automotriz y tecnológica, aunque también sabían que era inevitable.
Uber suspendió de inmediato todas sus pruebas con vehículos autónomos en las ciudades de Phoenix, Pittsburgh, San Francisco y Toronto. Las pruebas han estado realizándose durante meses, debido a que los fabricantes de autos y las compañías tecnológicas, así como el servicio de transporte privado, compiten para ser los primeros en contar con vehículos autónomos.
El vehículo de la marca Volvo estaba en modo de conducción autónoma con un conductor humano de respaldo al volante cuando atropelló a Elaine Herzberg mientras caminaba con una bicicleta fuera de las líneas del cruce peatonal, indicó la policía. La mujer de 49 años murió en el hospital.
El director general de Uber, Dara Khosrowshahi, expresó sus condolencias en su cuenta de Twitter y dijo que la compañía coopera con las autoridades locales en la pesquisa.
Dos agencias del gobierno enviaron investigadores: La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB por sus siglas en inglés) _encargada de emitir recomendaciones para evitar choques_ y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por sus siglas en inglés) _que tiene la autoridad para promulgar regulaciones.
El sargento Ronald Elcock, de la policía de Tempe, dijo que las autoridades locales no han sacado ninguna conclusión sobre quién es el culpable del accidente, pero exhortaron a la gente a caminar por los cruces peatonales. Comentó a los medios de comunicación en una conferencia de prensa el lunes, que el vehículo de Uber iba a una velocidad de alrededor 60 kilómetros por hora (40 millas por hora) cuando atropelló a Helzberg inmediatamente después de que ella pisó el asfalto.
Ni ella ni el conductor de respaldo mostraban indicios de tener algún problema o alteración de la percepción, agregó Elcock.
La imagen pública de los vehículos se definirá por historias como el accidente en Tempe, puntualizó Bryant Walker Smith, un profesor de derecho de la Universidad de Carolina del Sur que estudia los vehículos autónomos.
Aunque el vehículo de Uber y su respaldo humano podrían tener la culpa del choque, podría resultar que no había nada que pudieran haber hecho para evitar el accidente, explicó el profesor.
De cualquier forma, el deceso podría herir la imagen de la nueva tecnología y provocar un aumento de regulaciones a nivel estatal y federal, indicó Smith.
Los vehículos autónomos, equipados con sensores láser, de radar y de imagen, además de sofisticadas computadoras, se han promovido como la forma para reducir las más de 40.000 muertes relacionadas con el transporte, tan solo en Estados Unidos. El 94% de los choques son ocasionados por un error humano, de acuerdo con el gobierno estadounidense.