Occidente ultima esfuerzos para evitar una guerra en el este de Europa. Mientras el mundo tiene la mira puesta en la crisis de Rusia y Ucrania, decenas de líderes de todo el mundo se reunieron el viernes en Múnich para intercambiar opiniones y reforzar la estrategia común frente a una eventual invasión rusa.
Una de las participaciones más destacadas fue la del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken. En una discusión moderada con la ministra de Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, el diplomático resaltó que las “diferencias” deben resolverse “a través del diálogo y la diplomacia”, refiriéndose así al conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Estamos muy preocupados porque ese no parece ser el camino que ha tomado Rusia”, añadió Blinken, quien además declaró que todo lo que ha pasado en los dos últimos días, como el despliegue de nuevos soldados en la frontera, es parte “de un escenario para orquestar falsas provocaciones” que tienen como fin “cometer nuevas agresiones contra Ucrania”.
Por otro lado, el secretario estadounidense subrayó la cooperación llevada a cabo entre EE. UU. y sus aliados para “dejar claro a Rusia que si comete una nueva agresión contra Ucrania, habrá consecuencias masivas”.
En la misma línea se mostró la ministra alemana, quien hizo un llamado para que Moscú retire “inmediatamente” las tropas de la frontera con Ucrania y amenazó con aplicar sanciones “sin precedentes” en caso que el Kremlin inicie un ataque contra Ucrania.
“En Alemania estamos preparados a pagar un alto precio económico, y es por eso que todas las opciones están sobre la mesa, incluido el gasoducto Nord Stream”, dijo Baerbock, en referencia a la infraestructura que está previsto que transporte gas de Rusia a Alemania y que se ha convertido en un elemento clave para que Occidente presione al Kremlin.
Llamado a la diplomacia de la ONU
El secretario General de la ONU, Antonio Guterres, también participó en la conferencia. Durante su discurso, subrayó la necesidad de emplear “la cooperación internacional y la diplomacia” en “tiempos de crecientes crisis”.
En particular, Guterres expresó su preocupación por el despliegue de tropas rusas alrededor de la frontera con Ucrania y el “potencial conflicto militar que podría desencadenar en la región”. Igual que otros líderes, coincide en que una guerra tendría consecuencias “catastróficas”, aunque a pesar de la tensión, se mostró esperanzado: “Continúo pensando que no pasará”.
La Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, por sus siglas en inglés) es un coloquio que aborda temas sobre seguridad internacional. Fundado en 1963, reúne cada año en la ciudad alemana a líderes y ministros de Exteriores y Defensa.
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