El gobierno de Ucrania asegura que sus guardias fronterizos y funcionarios de Aduanas han comenzado a inspeccionar el convoy de camiones rusos que Moscú dice que lleva ayuda humanitaria para el este de Ucrania.
Ucrania se había negado a permitir que los casi 300 camiones entraran a su territorio por miedo a que Rusia utilizara el convoy como pretexto para una invasión a gran escala.
Tales preocupaciones aumentaron el viernes cuando la prensa británica reportó una gran columna de vehículos blindados de transporte de personal y otros camiones que cruzaron la frontera con Ucrania.
Los periódicos The Telegraph y The Guardian dijeron que los vehículos rusos fueron vistos a unos 30 kilómetros del lugar donde el convoy de ayuda rusa ha sido detenido para su inspección.
Las autoridades en Kiev han dicho que el cargamento podrá entrar a Ucrania solo después de que sea inspeccionado por la Cruz Roja.
Las agencias de noticias rusas informaron que Rusia estaba preparada para presentar toda la documentación necesaria y para entregar el cargamento a la Cruz Roja.
Las agencias internacionales de socorro han advertido que la mayor parte del este de Ucrania, incluyendo las ciudades de Donetsk y Luhansk, carecen de productos médicos, agua y electricidad, debido a la ofensiva de las fuerzas gubernamentales con la que se intenta terminar la rebelión de los separatistas prorrusos.