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Ucrania lanza ofensiva militar en Slaviansk


Un separatista prorruso vigilan en un retén en las afueras de Slaviansk, en Ucrania oriental. En el fondo arden unas llantas de automóvil.
Un separatista prorruso vigilan en un retén en las afueras de Slaviansk, en Ucrania oriental. En el fondo arden unas llantas de automóvil.

El objetivo es retomar Slaviansk, pero la resistencia es fiera y se reportan tres muertos y dos helicópteros derribados.

Ucrania lanzó lo que parece ser su primer gran ofensiva en contra de las fuerzas prorrusas que se han tomado oficinas de gobierno en el este del país, y su presidente asegura que han causado "muchas" bajas al enemigo.

No obstante, a primera hora del día dos helicópteros ucranianos fueron abatidos durante el asalto a la ciudad de Slaviansk, causando la muerte de por lo menos uno de los pilotos y la probable captura del otro. Al menos uno de los aparatos fue derribado con un misil superficie-aire, lo que echaría por la borda los argumentos que la ciudad está bajo el control de civiles.

El ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, dijo que el ataque del gobierno comenzó a las 4:30 de la madrugada y encontró una gran resistencia de lo que llamó "terroristas" y "mercenarios profesionales", pero que ya tenían el control de nueve puntos de entrada a Slaviansk.

Un vocero del presidente ruso Vladimir Putin dijo que la ofensiva es un "acto criminal" que "destruye en efecto la última esperanza de implementación de los acuerdos de Ginebra".

Putin había dicho el jueves que Ucrania debería retirar sus fuerzas militares de las regiones orientales y del sur del país. Rusia tiene decenas de miles de soldados al otro lado de la frontera con Ucrania.

Avakov, indicó en su página de Facebook que Ucrania exige que los rebeldes liberen a sus rehenes, depongan las armas, evacuen los edificios que tomaron y la restauración de la infraestructura municipal.

El jueves, el presidente interino de Ucrania, Oleksandr Turchynov, firmó un decreto de conscripción militar para hacer frente a los cada vez más violentos separatistas prorrusos que han tomado edificios en una docena de ciudades del Este de Ucrania, donde se habla ruso.
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