El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió a los separatistas prorrusos que liberen a soldados ucranianos que se han entregado en el este de Ucrania.
En una declaración el Kremlin exhortó a los insurgentes a abrir un corredor humanitario para las tropas y evitar muertes sin sentido.
El líder rebelde Alexander Zakharchenko dijo a la prensa rusa que está listo para cumplir con el pedido, pero que primero los soldados tienen que renunciar a sus armas.
Entre tanto, el presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo el jueves que es claro para el mundo que las fuerzas rusas han entrado al este de Ucrania y acusó a Moscú de deliberadamente y en forma reiterada violar la integridad territorial de Ucrania.
La embajadora estadounidense ante las Naciones Unidas, Samantha Power, usó un lenguaje más enérgico para criticar a Rusia.
En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, Power dijo que Moscú has mentido sobre su involucramiento en Ucrania.
“A cada paso, Rusia ha venido a este consejo para decir todo excepto la verdad. La ha manipulado. Se ha ofuscado. Ha mentido. Entonces hemos aprendido a medir a Rusia por sus acciones y no por sus palabras. En las pasadas 48 horas, las acciones de Rusia han hablado volúmenes”, afirmó.
Por su parte el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, acusó al gobierno de Kiev de librar una guerra contra su propio pueblo en el este de Ucrania, de habla rusa. Sin embargo, Churkin no negó el involucramiento de fuerzas rusas en el área.
La OTAN dice que unos mil soldados rusos están operando en el este de Ucrania con unos 20.000 más aglomerados en la frontera. También se presentaron imágenes de satélite que según indicaron muestran fuerzas de combate rusas en operaciones militares dentro de Ucrania.
