El ministro de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, uno de los rostros más reconocibles de Ucrania en el escenario internacional, presentó su dimisión el miércoles antes de una esperada reorganización del Gabinete.
Mientras tanto, los ataques rusos mataron al menos a siete personas en la ciudad ucraniana de Lviv, un día después de uno de los ataques con misiles más mortíferos desde que comenzó la guerra.
Kuleba, de 43 años, no dio ninguna razón para dimitir y su renuncia será discutida por los legisladores en su próxima sesión, dijo el presidente del parlamento, Ruslan Stefanchuk, en su página de Facebook.
El presidente Volodymyr Zelenskyy indicó la semana pasada que una reorganización del gabinete era inminente mientras intenta fortalecer el Gobierno después de dos años y medio de guerra. Durante la guerra de Rusia en Ucrania, Kuleba ocupó el segundo lugar después de Zelenskyy en llevar el mensaje y las necesidades de Ucrania a una audiencia internacional, ya sea a través de publicaciones en las redes sociales o reuniones con dignatarios extranjeros.
En julio, Kuleba se convirtió en el funcionario ucraniano de más alto rango en visitar China desde que comenzó la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022. Ha sido ministro de Relaciones Exteriores desde marzo de 2020.
Más de la mitad del gabinete actual sufrirá cambios, dijo Davyd Arakhamiia, líder del partido de Zelenskyy en el parlamento ucraniano. Los ministros dimitirán el miércoles y los nuevos nombramientos se realizarán el jueves, afirmó.
Ataques rusos continúan
Mientras tanto, los ataques rusos mataron al menos a siete personas e hirieron a otras 35 en un ataque nocturno en Lviv, dijo el miércoles por la mañana el alcalde Andrii Sadovyi. Un niño y un trabajador médico se encuentran entre los muertos y otros se encuentran en estado crítico, dijo.
Un ataque nocturno también hirió a cinco personas en Kryvyi Rih, la ciudad natal de Zelenskyy, dijo el miércoles por la mañana el jefe regional Serhii Lysak. Zelenskyy reaccionó a los ataques instando a los aliados de Ucrania a darle a Kiev “más alcance” para utilizar armas occidentales para atacar más profundamente en territorio ruso.
El ataque ocurrió un día después de que dos misiles balísticos bombardearan una academia militar y un hospital cercano en Poltava, Ucrania, matando a más de 50 personas e hiriendo a más de 200, dijeron funcionarios ucranianos, en uno de los ataques rusos más mortíferos desde que comenzó la guerra.
Los misiles impactaron en el corazón del edificio principal del Instituto Militar de Comunicaciones de Poltava, provocando el derrumbe de varios pisos. Los misiles impactaron poco después de que sonara una alerta de ataque aéreo, cuando muchas personas se dirigían a un refugio antiaéreo, dijo el Ministerio de Defensa de Ucrania, describiendo el ataque del martes como “bárbaro”.
Poltava está a unos 350 kilómetros (200 millas) al sureste de Kiev, en la principal carretera y ruta ferroviaria entre Kiev y la segunda ciudad más grande de Ucrania, Kharkiv, que está cerca de la frontera con Rusia.
El ataque ocurrió mientras las fuerzas ucranianas intentaban hacerse con sus posiciones en la región fronteriza rusa de Kursk después de una incursión sorpresiva ucraniana que comenzó el 6 de agosto y mientras el ejército ruso se abre camino hacia el este de Ucrania.
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