El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo el miércoles que las fuerzas gubernamentales han salido del disputado pueblo de Debaltseve, el cual ha estado sitiado por rebeldes prorrusos desde hace varias semanas.
Las fuerzas ucranianas llevaron a cabo un “retiro planeado y organizado de Debaltseve” según dijo en una declaración televisada el presidente Poroshenko, quien planea viajar al frente de batalla este miércoles por la tarde para reunirse con sus soldados.
Periodistas de The Associated Press reportaron haber visto varias docenas de soldados ucranianos retirarse el miércoles por la mañana, cubiertos de tierra y con caras de cansancio. Otros fueron vistos dirigiéndose en camiones hacia el cercano pueblo de Artemivsk, mientras otros más, barbados y visiblemente disgustados, caminaban en la misma dirección.
Uno de los soldados, según reporta la AP, habló de fuertes bajas en las tropas del gobierno, mientras otro dijo no haber recibido alimentos durante varios días debido al bombardeo rebelde.
Poroshenko dijo que hasta ahora un 80 por ciento de las unidades ucranianas han salido de la ciudad, añadiendo que se espera la pronta salida de dos columnas más. A pesar del “fuerte bombardeo de artillería” dijo que solo unos 30 soldados fueron heridos en la retirada.
Debaltseve, un cruce ferroviario clave, ha sido el epicentro de la lucha en las semanas recientes, incluso luego de un cese el fuego acordado internacionalmente que debió entrar en efecto el domingo.
Los separatistas insistieron que tenían rodeado el pueblo antes de comenzar el cese el fuego, convirtiendo el lugar en una parte interna de la región en manos rebeldes y no parte de la línea de fuego donde se acordó detener la lucha.
El presidente también negó tales afirmaciones el miércoles. “Debaltseve estaba bajo nuestro control, nuca estuvo rodeado”, dijo Poroshenko, subrayando que los soldados han salido llevando sus armas y municiones.
