Los líderes europeos le dieron a la primera ministra británica Theresa May un aplazamiento de dos semanas, hasta el 12 de abril, antes de que su país pueda salir de la Unión Europea si no logra persuadir a los legislares para que respalden el acuerdo de divorcio que alcanzó con Bruselas.
A una semana de que Gran Bretaña corra el riesgo de quedar en un limbo legal en la medianoche (2300 GMT) del próximo viernes, los líderes de la UE concedieron a May dos meses adicionales, hasta el 22 de mayo, para irse si gana la próxima semana la votación en el Parlamento.
Pero May no logró convencer a los otros 27 líderes de que tendría éxito, lo que provocó siete horas de conversaciones frenéticas para encontrar una manera de que Gran Bretaña salga del bloque sin que parezca que está presionada.
La conclusión fue un acuerdo que sugería que Gran Bretaña podría, si May falla, regresar y pedir un retraso mucho más prolongado.
Pero esto estaría condicionado a que participe en las elecciones para el nuevo Parlamento de la UE el 23 de mayo. Para ello, la ley electoral británica dice que esto debería anunciarse con una antelación de seis semanas, antes del 12 de abril.
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Si no convoca una elección, Gran Bretaña estará fuera.
"El Consejo Europeo acuerda una extensión hasta el 22 de mayo de 2019, siempre y cuando la Cámara de los Comunes apruebe el Acuerdo de Salida la próxima semana", dijo el comunicado.
"Si la Cámara de los Comunes no aprueba el Acuerdo de Salida la próxima semana, el Consejo Europeo acuerda una prórroga hasta el 12 de abril de 2019 y espera que el Reino Unido indique un camino a seguir antes de esta fecha para su consideración por el Consejo Europeo".
El presidente de la cumbre, Donald Tusk, aseguró que hasta el 12 de abril "todas las opciones permanecerán abiertas y la fecha límite se retrasará".
"El gobierno británico todavía tendrá una opción entre acuerdo, ningún acuerdo, una extensión prolongada o revocar el Artículo 50", agregó Tusk en conferencia de prensa en referencia al plan de retiro de Reino Unido.
May, en tanto, afirmó que no cancelaría el Brexit o buscaría un largo retraso que significaría pedirle a las personas votar en las elecciones de la UE tres años después de ir a las urnas y decidir abandonar el bloque europeo.
La primera ministra insistió en que podría lograr un acuerdo la próxima semana. Pero muchos en Londres lo dudan, mucho más después de que May ofendió a muchos legisladores al culparlos del punto muerto en que se encuentra el Brexit.
El jueves, intentó suavizar en algo dichos comentarios. "Lo que hace la decisión de esta noche es mostrar la clara opción que está abierta para los parlamentarios", aseguró May. "Creo que la elección es clara para la gente".