Una propuesta de ley que obliga a las mujeres a tener un ultrasonido antes de hacerse un aborto podría ser aprobada esta semana en el estado de Virginia, Estados Unidos.
La propuesta de ley es una de las más fuertes que se han visto en recientes años y de ser adoptada, el estado de Virginia se convertiría en el octavo en el país en solicitar ultrasonidos antes de autorizar abortos.
Esta medida ha sido adoptada por los grupos anti-aborto que consideran que algunas mujeres cambiaran de parecer al estar conscientes de la “vida que llevan dentro”. Sin embargo, los defensores de los derechos de las mujeres consideran que esta disposición no respeta el derecho a “decidir sobre el propio cuerpo”, y también la catalogaron como invasiva de la privacidad.
El Senado, que en la votación de la propuesta se mostró dividido de acuerdo a las líneas partidistas de cada representante, la aceptó casi por completo en este mes, siendo la aprobación del gobernador del estado, Bob McDonnell, uno de los últimos pasos del proceso.
La medida ha atraído una gran atención de los medios, incluso este lunes se presentaron manifestaciones afuera de la casa de Estado como señal de protesta.
“Si la ley pasa, él la va a revisar en su forma final, solo hasta ese momento” dijo el portavoz del estado con referencia a la postura que tiene el gobernador frente a la misma.
Analistas políticos han dicho que la naturaleza y tono de la legislación es particularmente importante para el gobernador McDonnell, porque él es uno de los posibles contendientes a la vicepresidencia por el partido republicano.
Solicitar ultrasonidos antes de abortos se ha convertido en una de las principales tácticas del movimiento anti-aborto, que está siendo discutido al mismo tiempo en Oklahoma y Carolina del Norte.
Un detalle que hace diferente la ley es que mientras otros estados solicitan que la mujer vea el ultrasonido e incluso hay estados como Texas u Oklahoma en donde el doctor debe poner la pantalla justo en frente de la embarazada obligándola a presenciarlo, esto no es obligatorio en Virginia.
Como en otros estados, en Virginia se impone una regla de 24 horas entre el ultrasonido y el aborto, ante lo cual los críticos han dicho que es un gasto innecesario e inconveniente. Pues son las interesadas en practicarse el aborto quienes deben pagar por los gastos.