Uno de los actores más camaleónicos de Hollywood, Johnny Depp, fue el escogido para reencarnar a una de las celebridades del crimen en Estados Unidos.
Basada en una historia real, Enemigo Público, relata la polémica vida de John Dillinger, el ladrón de bancos más popular de Chicago, durante la primera gran depresión vivida por los estadounidenses en los años 30.
Sangrientas imágenes de personas siendo ajusticiadas por Dillinger y su banda saltan a la pantalla constantemente, muy al estilo de las películas de mafias.
Persecuciones de la policía y escapes impresionantes de Dillinger completan la oferta de una película que garantiza entretenimiento y acción.
Y como en toda cinta de mafiosos, el policía apasionado en busca de justicia juega un papel importante en la trama, y es el actor Christian Bale, a quien recientemente vimos como líder de la resistencia humana en el filme Terminator Salvation, quien se encarga de ello.
Melvin Purvis (Bale), agente del FBI, se convierte en el implacable perseguidor del maleante y busca de todas maneras llevarlo tras las rejas. Pero de nuevo las sorpresas dilatan el final de la película.
El nombre de Johnny Depp genera confianza de calidad en cualquier película y Public Enemies no es la excepción.
La cinta es dirigida por Michael Mann y está clasificada para ser vista por mayores de 17 años o menores acompañados por un adulto.