Un fuerte sismo seguido de una réplica intensa sacudió el jueves Colombia y dejó al menos un muerto, según informó el Cuerpo Oficial de Bomberos en Bogotá.
“Lamentablemente una persona fallece. Se lanza de un séptimo piso por angustia y nerviosismo por la situación presentada”, aseguró la subdirectora operativa de Bomberos, Paula Ximena Henao Escobar.
El Servicio Geológico de Estados Unidos señaló que el sismo inicial tuvo una magnitud de 6,3 y minutos después hubo una réplica de 5,7.
La sacudida provocó que la gente evacuara casas y edificios. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aseguró inicialmente que no se reportaron daños materiales significativos.
El epicentro de ambos fue al sur de Bogotá, la capital de Colombia y una ciudad de 11 millones de personas, muchas de las cuales salieron de los inmuebles donde se encontraban.
La subdirectora del Cuerpo de Bomberos añadió que se recibieron más de 100 llamadas de emergencia en la capital y que se apoyaron operaciones de rescate de personas atrapadas en ascensores.
El ministro Velasco agregó que habló con el alcalde de El Calvario, Wilson Alférez, en Meta, epicentro del primer movimiento telúrico y que le compartió que había “afectaciones materiales” y que se estaba movilizando una brigada para identificar la magnitud de los mismos.
“No se ha recibido información del resto del país. Estamos monitoreando. Se sintió muy fuerte en todo Colombia”, aseguró el funcionario oficial.
En Bogotá, sonaron las alarmas mientras la gente se reunía en las calles. El sismo se sintió en otras ciudades como Medellín y Cali.
Videos en redes sociales mostraron cómo se movían muebles y lámparas en los inmuebles.
“Se movió todo eso y salió gritando la gente: ‘¡está temblando, está temblando!’ y arranca a salir toda esa cantidad de gente”, dijo Gonzalo Martín, residente de Bogotá.
Entre los daños registrados, se reportó el desprendimiento de una pequeña parte del techo del Salón Elíptico, en la sede de la Cámara de Representantes, en el Capitolio Nacional, en el centro de Bogotá. En el momento de los temblores el recinto estaba desocupado y cerrado ya que no había sesión de la Cámara de Representantes.