Una portavoz de la oficina de Coordinación de ayuda de las Naciones Unidades aseguró que el oeste de África está siendo afectado por una de las sequías más graves desde los 1950.
Elisabeth Byrs explicó a reporteros en Geneva que al menos 3.2 millones de personas en Kenia y Etiopía, así como otras 2.6 millones en Somalia y más de 117,000 personas en Djibouti necesitan ayuda rápido, debido a la falta de agua y alimentos.
Además, la sequía ha causado el aumento de la malnutrición entre los jóvenes en las áreas en el oeste de África. La cantidad jóvenes mal alimentados aumentó al 15%, un porcentaje catalogado de emergencia por la ONU.