Más de 300 universidades a lo largo de Estados Unidos están volviéndose “verdes”, en otras palabras, están preocupadas por el medio ambiente. Están construyendo más edificios sostenibles, renovando antiguas construcciones, conectando paneles solares y máquinas de viento, plantando alimentos orgánicos y tratando de reducir los gases contaminantes.
También están ofreciendo programas académicos en temas ecológicos. Algunos expertos están llamando estos cambios "la mayor transformación en las universidades en las últimas décadas".
La Universidad de George Washington, ubicada en la capital estadounidense, tiene una excelente cosecha de fresas. El girasol volvió a crecer después del invierno y los calabasas se ven bien.
“Estos son pequeños calabacines floreciendo”, dice Eloise Smith, quien se acaba de graduar y cuida del jardín de la comunidad.
Hay dos jardines de los estudiantes voluntarios, pero más importantes son los programas en sostenibilidad que está ofreciendo la Universidad de George Washington. Y el ambiente para impartir estas clases refleja la filosofía que se profesa.
Hay muchos programas de reciclaje, terrazas verdes y un programa en la televisión universitaria sobre el medio ambiente.
“Hemos integrado un sistema en algunos de nuestros edificios que componen el calentador de agua solar más grande de la costa este”, explica Meghan Chapple-Brown, directora de sostenibilidad.
Chapple-Brown explicó que la universidad ha trabajado durante 10 años en estas iniciativas que evolucionaron principalmente en tres áreas: clima, agua y sistemas ecológicos.
La universidad invierte alrededor de dos millones de dólares en iniciativas verdes y algunas de estas ya están ofreciendo retorno, ejemplo de esto es la reducción en los costos de agua y energía.
