El envejecimiento de la población y los altos niveles de obesidad pueden ser algunas de las causas que justifican el aumento progresivo del número de estadounidenses que padecen artritis, según demuestra un estudio realizado por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Esta enfermedad alcanza ya al 22,2 por ciento de los adultos en EE.UU., lo que se traduce en aproximadamente 49,9 millones de personas que han sido ya diagnosticadas. De ellas, un 42,4 por ciento (21,1 millones) sufre limitaciones en su vida diaria como consecuencia de esta afección.
La artritis es la principal causa de dolor crónico y discapacidad entre los estadounidenses y tiene un costo de más de 128.000 millones de dólares al año en cuidados médicos y pérdidas de ganancias.
"Encontramos que cada vez más gente tiene artritis y que el número de personas con limitaciones a causa de la enfermedad está aumentando más rápido de lo que esperábamos", señala Jennifer Hootman, una de las autoras del estudio.
Algunos de los factores de riesgo que aumentan las probabilidades de padecer artritis son la edad, tanto en hombres como mujeres, y el índice de masa corporal alto.
Uno de cada cuatro hombres con artritis padece además de obesidad, y la proporción aumenta a una de cada tres cuando se trata de las mujeres, aproximadamente el doble en comparación con quienes tienen un peso normal o inferior al ideal.
"Definitivamente la combinación entre sobrepeso sobre las articulaciones y la artritis no son una buena combinación", asegura la investigadora. La enfermedad afecta también en mayor medida a las mujeres, en un 24,3 por ciento, frente al 18,2 en los hombres.
Los expertos desconocen a qué se puede atribuir este desequilibrio, si bien existen varios factores que pueden incidir en esta diferencia como la densidad de los huesos, la forma en la que se distribuye el peso y las hormonas en relación a ambos sexos.
Los hispanos la prevalencia de artritis entre los hispanos es de 11,9 comparado con un 25 por ciento entre los blancos no hispanos, aunque la enfermedad les afecta de forma más agresiva: sufren limitaciones de movilidad y dolor más severo, señala Hootman.
"Los hispanos no están en mayor riesgo de padecer de artritis, pero una vez que tienen la enfermedad sufren un mayor impacto ", indicó.