Una vez más se jugó con garra, corazón y fútbol, pero esta vez no fue suficiente.
El mago de la lámpara maravillosa sólo concede tres deseos y éstos fueron agotados en los primeros tres partidos de Estados Unidos en el Mundial de Sudáfrica.
El primero con el gol que regaló a EE.UU. Robert Green, hasta entonces el portero de Inglaterra, con el que se consiguió igualar a los ingleses y un punto favorable.
El segundo deseo se utilizó para realizar una remontada épica de dos goles en contra que ponía a Eslovaquia como favorito para llegar a octavos, pero un gol de Donovan y otro de Dempsey, lograron la igualada y otro punto importante.
El tercero fue el más grande de todos. Un gol en los últimos segundos de un partido ante Argelia, que estaba eliminando antes de lo previsto al equipo de las “barras y las estrellas”. La anotación sin embargo, le dio a EE.UU. el boleto al que luego sería su último juego en Sudáfrica.
Con Ghana se acabaron los milagros.
La rapidez de los hombres de Ghana superó siempre a la de los estadounidenses, y fue su mejor arma para los dos goles tempraneros que le dieron la victoria al único país africano que sobrevive en la justa mundialista.
Keving Boateng encendió sus motores y arrancó en la mitad de la cancha con balón dominado para luego sacar un justo derechazo que se escondió en el rincón bajo, junto al palo derecho, de Tim Howard. En el minuto cinco de la primera mitad, Estados Unidos ya frotaba la lámpara, pero el mago no volvió a salir.
Un rayo de esperanza llegó en la segunda mitad con un justo penal a favor del “equipo de todos”, que no falló Donovan, y que sirvió para extender la agonía por 30 minutos más, luego de los 90 reglamentarios.
Jozy Altidore pudo darle la victoria a los estadounidenses en dos ocasiones claras, una que salvó Kingson, el portero ghanés, y otra que se fue cerca del palo izquierdo. Esta vez no hubo suerte.
En el tercer minuto del primer tiempo extra, Ghana realizó una jugada casi calcada a la primera de gol. Gyan recibió el balón que con suerte dominó dentro del área, puso velocidad para dejar a su marca y castigó con potencia la pelota para fusilar a Howard y darle a su país el pasaje a los cuartos de final, por primera vez en la historia de Ghana.
Aferrados a lo hecho en los dos partidos anteriores, Estados Unidos buscó igualar el partido más con deseos que con ideas, pero en esta ocasión la suerte no estuvo de nuestro lado.
Ghana se enfrentará a Uruguay el próximo 2 de julio (2010), en el estadio Soccer City de Johannesburgo. Estados Unidos regresa a casa.
Uruguay 2 - Corea del Sur 1
"San Suárez", es el nuevo nombre del héroe de esta noche, quien ya es un “santo” más en los hogares de miles de uruguayos.
Fue él quien aprovechó un grave error del portero Sungryong y la zaga coreana que no se puso de acuerdo para despejar una pelota perdida que encontró Luis Suárez para abrir el camino a Uruguay.
El gol a favor en el minuto ocho de partido, le daba un inicio de ensueño a un equipo que había olvidado el sabor de ser protagonista en un Mundial.
Pero el sueño se convirtió en letargo, y Corea del Sur puso a trabajar a Jisung Park, el hombre más peligroso de su selección.
El primer tiempo se fue con rapidez y daba la impresión de que los asiáticos merecían igualar.
Un merecimiento realizado en el minuto 68. Chungyong remató de cabeza ante una zaga uruguaya desordenada y venció por primera vez en lo que va de Mundial a Muslera, el meta uruguayo.
Por momentos Corea del Sur era superior a Uruguay. Controlaba el balón y cerca estuvo en muchas ocasiones de darle la vuelta al partido.
Pero en el fútbol no gana quien se lo merece sino quien hace los goles.
A diez minutos para el final del partido, Suárez fue canonizado en vida e hizo el primer milagro de la "celeste".
En una jugada sin peligro, se inventó una genialidad, se sacó al defensa coreano y disparó para batir a Sungryong.
Uruguay gritó por todo lo alto el gol que lo puso en cuartos de final por primera vez luego de 40 años de ausencia. Esta vez con la ventaja de tener a un "santo" de su lado.