A través de una misiva, el Vaticano mostró una vez más su preocupación por la situación que atraviesa Venezuela y consideró que la decisión gubernamental de convocar a una Asamblea Constituyente “hace peligrar el futuro democrático del país”.
La carta escrita por el Nuncio Apostólico y Observador Permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, insistió además que la última decisión del gobierno venezolano “en vez de ayudar a solucionar los problemas, presenta el riesgo de complicarlas ulteriormente”.
También precisó que "una negociación seria y sincera entre las partes (…) sería la única vía de salida a la grave crisis en que se ve inmerso el país".
Ante las últimas olas de protesta que vive el país latinoamericano, el arzobispo Bernadito Auza cita en el escrito la intervención del papa Francisco, el pasado 30 de abril, cuando “hizo un llamado al Gobierno y a todos los integrantes de la sociedad venezolana para que fuese evitada cualquier ulterior forma de violencia, se respetasen los derechos humanos y se buscasen soluciones negociadas a la grave crisis humanitaria, social, política y económica que está golpeando a la población”.
Del mismo modo, la carta hace alusión a los “episodios de amenazas a sacerdotes, irrupciones violentas durante las celebraciones litúrgicas, acusaciones injustificadas contra instituciones eclesiásticas y ataques difamatorios públicos contra algunos Obispos”.
Las manifestaciones en Venezuela aumentaron luego de que el Tribunal Superior de este país, minimizara el poder de la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y el presidente Nicolás Maduro optara por una Asamblea Constituyente.