Al menos 14 personas murieron y unas 30 resultaron heridas cuando un vehículo arrolló a una multitud en Bourbon Street, en el Barrio Francés de Nueva Orleans, y luego abrió fuego durante las celebraciones de Año Nuevo a primera hora del miércoles, en lo que las autoridades federales de EEUU investigan como un acto de terrorismo.
El sospechoso, identificado por el FBI como Shamsud-Din Jabbar, un ciudadano estadounidense de Texas de 42 años, murió en el lugar en medio de un tiroteo con la Policía, dijeron las autoridades.
"Se localizó una bandera de ISIS en el vehículo y el FBI está trabajando para determinar las posibles asociaciones y afiliaciones del sujeto con organizaciones terroristas", dijo en un comunicado la Oficina Federal de Investigaciones (FBI en inglés), la agencia investigadora que lidera las investigaciones sobre el caso.
Los investigadores encontraron armas y un posible dispositivo explosivo en el vehículo, y se encontraron otros posibles dispositivos explosivos en el Barrio Francés, añadió el FBI. El vehículo parecía haber sido alquilado.
"Sabemos que el autor del crimen ha sido asesinado", dijo el concejal de la ciudad de Nueva Orleans, Oliver Thomas. "Mientras buscamos un motivo, recordemos que no hay forma de encontrarle sentido al mal".
"Este hombre estaba tratando de atropellar a la mayor cantidad de personas que pudiera", dijo por su parte la jefa de policía Anne Kirkpatrick en una conferencia de prensa televisada el miércoles. "Estaba decidido a crear la carnicería y el daño que causó".
El presidente de EEUU, Joe Biden, fue informado de la situación. "He ordenado a mi equipo que se asegure que todos los recursos estén disponibles mientras las fuerzas del orden trabajan para investigar el accidente", dijo en un comunicado.
Biden, que entregará el poder al mandatario electo Donald Trump el 20 de enero, elogió "la valiente y rápida respuesta de las fuerzas del orden locales para evitar aún más muertes y lesiones. (...) Mi corazón está con las víctimas y sus familias que simplemente estaban tratando de celebrar la festividad. No hay justificación para ningún tipo de violencia y no toleraremos ningún ataque a ninguna de las comunidades de nuestra nación".
"Nuestros corazones están con todas las víctimas inocentes y sus seres queridos, incluidos los valientes oficiales del Departamento de Policía de Nueva Orleans. ¡La administración Trump apoyará plenamente a la ciudad de Nueva Orleans mientras investigan y se recuperan de este acto de pura maldad!", advirtió por su parte Trump en una publicación en su red Truth Social.
Pospuesto juego Sugarbowl
El ataque ocurrió alrededor de las 3:15 a.m. del miércoles en la famosa intersección Canal y Bourbon Street, conocida mundialmente como uno de los mayores destinos para las fiestas de Nochevieja, y con multitudes en la ciudad creciendo en anticipación del partido de playoffs de fútbol americano universitario Sugar Bowl en el cercano Superdome, previsto más tarde en el día.
El director ejecutivo del Sugar Bowl, Jeff Hundley, informó que el juego entre Georgia y Notre Dame ha sido pospuesto hasta el jueves tras el mortal ataque.
ESPN informó que los Bulldogs se encuentran en un refugio en el hotel donde se hospedan.
"El Comité del Sugar Bowl está devastado por los terribles eventos que ocurrieron temprano esta mañana. Nuestros pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias. Estamos en conversaciones con las autoridades a nivel local, estatal y federal y les comunicaremos más detalles a medida que estén disponibles", dijo Hundley en un comunicado más temprano ese día.
Horas después del ataque, tres furgonetas de la oficina forense estaban estacionadas en la esquina de las calles Bourbon y Canal, acordonadas con cinta policial y con multitudes de turistas aturdidos esperando alrededor.
La jefa de policía Anne Kirkpatrick dijo que el conductor disparó contra la policía y atropelló a dos agentes que se encontraban en el vehículo después de que se estrellara. Los agentes se encuentran en condición estable, agregó.
La alcaldesa de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, calificó el suceso como un "ataque terrorista", pero un funcionario del FBI lo contradijo.
Alethea Duncan, agente especial adjunta a cargo de la oficina de campo del FBI en Nueva Orleans, dijo: "Esto no es un suceso terrorista". Más tarde, el FBI dijo en un comunicado que "estamos trabajando con nuestros socios para investigar esto como un acto de terrorismo".
Duncan dijo que se encontró un presunto dispositivo explosivo improvisado y que el FBI estaba trabajando para determinar si era viable.
Horrible acto de violencia
Kevin García, de 22 años, dijo a CNN que vio un camión chocando contra la gente en una acera y escuchó disparos. “Un cuerpo voló hacia mí”, recordó.
Whit Davis dijo a la cadena que escuchó a gente gritando y corriendo hacia atrás mientras salía de un club nocturno. “Cuando finalmente nos dejaron salir del club, la policía nos hizo señas para que camináramos y nos dijeron que saliéramos del área rápidamente. Vi algunos cadáveres que ni siquiera podían cubrir y toneladas de personas recibiendo primeros auxilios”, dijo Davis, de 22 años.
Zion Parsons, de 18 años, dijo a NOLA.com que él y sus dos amigos salían de un restaurante de Bourbon Street cuando oyeron un alboroto y vieron un coche blanco que se dirigía a toda velocidad hacia ellos.
Indicó que esquivó el vehículo, pero uno de sus amigos fue atropellado y su pierna quedó "torcida y contorsionada por encima y alrededor de su espalda". "Se pueden ver cuerpos, sólo cuerpos de personas, sólo huesos rotos y sangrantes", dijo.
Los heridos han sido trasladados al menos a cinco hospitales diferentes, según NOLA Ready, el departamento de preparación para emergencias de la ciudad.
"Esta mañana ha tenido lugar un horrible acto de violencia en Bourbon Street", declaró en X el gobernador de Luisiana, Jeff Landry, que instó a la población a no acercarse a la zona del ataque.
Nueva Orleans ha sido testigo de tiroteos y choques de coches con multitudes anteriormente.
En noviembre de 2024, dos personas murieron y otras 10 resultaron heridas en dos tiroteos separados a lo largo de una ruta de un desfile y celebración de Nueva Orleans a la que asistieron miles de personas, informaron los medios locales.
En febrero de 2017, una camioneta conducida por un hombre que, según la policía, parecía estar muy ebrio, arrolló a una multitud de espectadores que presenciaban el principal desfile de Mardi Gras en Nueva Orleans, hiriendo a más de 20 personas.
El ataque de la madrugada del miércoles es el ejemplo más reciente de un vehículo utilizado como arma para llevar a cabo actos de violencia masiva, una tendencia que ha alarmado a las autoridades y contra la cual puede ser difícil protegerse.
El mes pasado en Alemania, un hombre de 50 años fue acusado de múltiples cargos de asesinato e intento de asesinato después de que, según la policía, atropelló con su coche a una multitud en un mercado navideño en Magdeburgo, matando a cinco personas e hiriendo a decenas.
[Con información de Reuters y The Associated Press]
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