En el lado colombiano del puente internacional Rumichaca, en la frontera con Ecuador, decenas de venezolanos no pierden la esperanza de que se habilite un corredor humanitario que les permita atravesar el país, a pesar de no cumplir con el recién impuesto requisito de visa.
Durmiendo en el suelo, en temperaturas que durante la noche pueden alcanzar los 0 grados centígrados, familias enteras de venezolanos piden que las autoridades de la región lleguen a un acuerdo que les permita salir de la incertidumbre.
“Hay mucha gente, bebés pequeños incluso, aquí el frío afecta más que todo a los niños”, dijo a la Voz de América Maikel Alejandro, un migrante venezolano que atravesó Colombia a pie hasta llegar a la frontera.
Ejemplo de ello son los hijos de Anderson, quien viaja con dos menores, uno de 12 y otro de 1 año y medio, y que lleva ya varios días en la frontera con la esperanza de que se resuelva la situación.
“Tenemos que dormir en el suelo, a temperature muy baja, tapándonos con bolsas plásticas”, dijo el venezolano.
La ministra de gobierno de Ecuador anunció el lunes que el país está evaluando la posibilidad de abrir un corredor humanitario para migrantes venezolanos que estén de paso y tengan visa para llegar a otros destinos.
El gobierno ecuatoriano impuso en agosto el requisito de visa humanitaria a los venezolanos que buscan ingresar al país. La medida busca regular la migración de los que escapan del gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
De acuerdo con cifras de Naciones Unidas, existen más de 4,3 millones de personas venezolanas refugiadas y migrantes en el mundo. Muchas de ellas han ido a parar a Colombia, Ecuador y Chile.
(Escrito por Alejandra Arredondo)