Este lunes 20 de agosto empezó a circular en las calles venezolanas el nuevo cono monetario, de cinco ceros menos, en medio de un paquete de medidas económicas anunciadas por el presidente Nicolás Maduro.
El denominado “Bolívar Soberano (Bs.S)” es el nuevo intento del gobierno de solventar la crisis venezolana. De acuerdo a la Asamblea Nacional, única institución gubernamental dando datos macroeconómicos, el país se encuentra en su décimo mes de hiperinflación y según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, cerrará el año con 1.000.000 % de inflación.
“La gente tenía los carritos llenos como no había visto en años”, asegura Paola Martínez, una joven profesional que decidió hacer mercado el sábado en el este de Caracas, una de las zonas más pudientes de la capital.
Aseguró que los compradores llevaban utensilios que no formaban parte de un mercado tradicional, como ollas, y escuchó de alguno que otro problema a la hora de pasar las tarjetas para realizar el pago, pero no era lo común.
El sistema financiero del país empezó con los preparativos el viernes, inusualmente declarado feriado bancario. Las plataformas electrónicas de los bancos no funcionaron la noche del domingo y la mañana del lunes continuarían en mantenimiento.
Supermercado en el oeste de la capital con las puertas cerradas en el medio del día antes de la entrada de la reconversión monetaria
Del otro lado de la ciudad, en un populoso mercado municipal, Amaril Arays, una de las vendedoras de una de las pescaderías del lugar, aseguró que para el domingo, habían vendido lo correspondiente a tres fines de semana.
El fuerte de su venta, explicó, lo hizo el sábado, cuando casi se queda sin mercancía. En su local no tiene los precios expresados en “Bs.S”, y explica que es porque los clientes, especialmente los mayores, pedían que esperara que entrara en vigencia pues se les hacía muy confuso.
Estos nuevos billetes entran en circulación después de que fueran anunciados por Maduro a mediados de marzo. La medida fue pospuesta dos veces anteriormente. El lanzamiento había sido originalmente propuesto para el 4 de julio, luego pasó al 4 de agosto y finalmente al 20 de agosto.
En 2008, Venezuela ya había pasado por una reconversión monetaria, con el entonces presidente Hugo Chávez, el cual fue anunciado con casi un año de anticipación y contó con seis meses de preparación. Desde ese ángulo histórico, en total durante el chavismo se le ha quitado ocho ceros a la moneda venezolana.
Juan Segovia es otro vendedor, pero en verduras y hortalizas, que trabaja en el mercado municipal. Asegura que el fin de semana observó a las personas haciendo “compras nerviosas” y a sus clientes poco claros con el nuevo cono monetario.
La principal confusión, relató, es cuando las personas intentan pagar con billetes “de los viejos”, que tienen la misma denominación pero no el mismo valor, y le tiene que explicar que no es suficiente.
En septiembre, Venezuela también estrena nuevo salario mínimo.
Maduro hizo el anuncio el viernes, cuando lo aumentó de Bs.S 51 a Bs.S 1.800, equivalentes 30 dólares en la tasa oficial. Las medidas también incluyen un proyecto de reforma de varias leyes para establecer el nuevo sistema tributario y fiscal.
Tanto el bolívar soberano como el nuevo sueldo, explicó Maduro durante los anuncios, están “anclados” al Petro, la criptomoneda gubernamental, que tiene un valor “oscilante de 60 dólares”, y cada una equivale a 3.600 bolívares soberano.