Hacia las cuatro de la tarde de este lunes, en medio de dudas y rumores sobre su salud, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez partió desde el Palacio de Miraflores (sede de gobierno), hacia la sede del Consejo Nacional Electoral venezolano (CNE) para inscribir su aspiración a la reelección.
El mandatario, que vestía su tradicional chaqueta tricolor y una boina roja, recorrió varias cuadras a bordo de un camión en el que lo acompañaban sus hijas, Rosines y Rosa Virginia Chávez; el vicepresidente Elías Jaua; el presidente del Parlamento Diosdado Cabello; el gobernador de Barinas, Adán Chávez; la diputada Cilia Flores; el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza y la ministra de las Comunas, Erika Farias.
No eran los únicos funcionarios de gobierno presentes en el acto. El centro Caracas fue tomado por funcionarios públicos de ministerios y entes descentralizados con sede en la capital.
El periódico El Nacional reportó que personas con camisas y carnets de una serie de instituciones del estado, del Banco del Tesoro, Metro de Caracas, gobierno del Distrito Capital, canal Columbia, Asamblea Nacional, obreros de los ministerios de Comunas, Comunicación, Finanzas, Salud, Educación y Cancillería, entre otros, se mezclaron con militantes del partido y beneficiarios de programas sociales.
Chávez se presentó ante la directora del CNE y algunos rectores electorales con su programa de gobierno socialista para la vigencia 2013-2019 resaltando que el documento representaba un compromiso de vida, de lucha, de batalla y de victoria”.
El mandatario afirmó que se comprometía "ante Venezuela y el mundo a reconocer el resultado de las elecciones presidenciales" y resaltó la transparencia y calidad del poder electoral venezolano.
Tras el acto protocolar, el presidente Chávez se preguntó "¿Tengo que hablar aquí, hay que hablar? jajaja. En lugar de hacer campaña voy a cantar (...) ¿Hay discurso aquí o seguimos cantando, qué quieren, discurso o seguimos cantando?".
El discurso se convirtió en un intento por probar que no es cierto que tiene los “días contados”, debido a su enfermedad, por lo que habló 2 horas y 40 minutos y en efecto cantó, bailó y rechazó “los diagnósticos necrofílicos”.
¿Caminar o subirse al camión?
El domingo, el candidato opositor Henrique Capriles inscribió su propia candidatura en medio de una multitudinaria convocatoria que llenó las calles de Caracas. Caminó varios kilómetros rodeado de cientos de miles de personas.
Mientras Chávez se dirigía al CNE, Capriles publicó en su cuenta en la red social Twitter, "Y ese candidato no camina, se le acabó la gasolina! Como cambia el poder a algunos! Lo que viene es un mejor futuro de progreso!".
Chávez pareció contestarle sin mencionar a Capriles por su nombre. “En los requisitos del CNE no se exige caminar 20 km”, dijo para justificar su llegada a bordo de un camión. “Quieren saber esto por una doble intención: juegan a que estoy en los últimos días, con bastones, en silla de rueda. Pronto jugaré pelotas”, dijo.
Chávez, que lleva 13 años en el poder, buscará seis años más al mando del país petrolero.
El mandatario, que vestía su tradicional chaqueta tricolor y una boina roja, recorrió varias cuadras a bordo de un camión en el que lo acompañaban sus hijas, Rosines y Rosa Virginia Chávez; el vicepresidente Elías Jaua; el presidente del Parlamento Diosdado Cabello; el gobernador de Barinas, Adán Chávez; la diputada Cilia Flores; el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza y la ministra de las Comunas, Erika Farias.
No eran los únicos funcionarios de gobierno presentes en el acto. El centro Caracas fue tomado por funcionarios públicos de ministerios y entes descentralizados con sede en la capital.
El periódico El Nacional reportó que personas con camisas y carnets de una serie de instituciones del estado, del Banco del Tesoro, Metro de Caracas, gobierno del Distrito Capital, canal Columbia, Asamblea Nacional, obreros de los ministerios de Comunas, Comunicación, Finanzas, Salud, Educación y Cancillería, entre otros, se mezclaron con militantes del partido y beneficiarios de programas sociales.
Chávez se presentó ante la directora del CNE y algunos rectores electorales con su programa de gobierno socialista para la vigencia 2013-2019 resaltando que el documento representaba un compromiso de vida, de lucha, de batalla y de victoria”.
El mandatario afirmó que se comprometía "ante Venezuela y el mundo a reconocer el resultado de las elecciones presidenciales" y resaltó la transparencia y calidad del poder electoral venezolano.
Tras el acto protocolar, el presidente Chávez se preguntó "¿Tengo que hablar aquí, hay que hablar? jajaja. En lugar de hacer campaña voy a cantar (...) ¿Hay discurso aquí o seguimos cantando, qué quieren, discurso o seguimos cantando?".
El discurso se convirtió en un intento por probar que no es cierto que tiene los “días contados”, debido a su enfermedad, por lo que habló 2 horas y 40 minutos y en efecto cantó, bailó y rechazó “los diagnósticos necrofílicos”.
¿Caminar o subirse al camión?
El domingo, el candidato opositor Henrique Capriles inscribió su propia candidatura en medio de una multitudinaria convocatoria que llenó las calles de Caracas. Caminó varios kilómetros rodeado de cientos de miles de personas.
Mientras Chávez se dirigía al CNE, Capriles publicó en su cuenta en la red social Twitter, "Y ese candidato no camina, se le acabó la gasolina! Como cambia el poder a algunos! Lo que viene es un mejor futuro de progreso!".
Chávez pareció contestarle sin mencionar a Capriles por su nombre. “En los requisitos del CNE no se exige caminar 20 km”, dijo para justificar su llegada a bordo de un camión. “Quieren saber esto por una doble intención: juegan a que estoy en los últimos días, con bastones, en silla de rueda. Pronto jugaré pelotas”, dijo.
Chávez, que lleva 13 años en el poder, buscará seis años más al mando del país petrolero.