Caracas acusó a sus vecinos en Bogotá este lunes de ser incapaces de controlar los grupos armados después de que tres soldados venezolanos fueran asesinados en una emboscada supuestamente de la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El ministro de defensa venezolano Vladimir Padrino López confirmó que funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana fueron asesinados en un ataque en la zona de la frontera el domingo y otros 10 fueron heridos.
Padrino López criticó Colombia por ser "incapaces de controlar sus grupos, su violencia y el tráfico de droga".
Colombia ha acusado al presidente Nicolás Maduro de ser un dictador y señala al líder socialista como responsable del colapso de la economía del país y la crisis de refugiados, de los cuáles el país vecino ha alojado más de un millón.
Padrino López dijo el que el ataque del domingo fue parte de una estrategia deliberada para aumentar las tensiones en la frontera de más de 2,200 kilómetros (1,370 millas).
El ministro venezolano agregó que el ataque en Amazonas, estado al sur del país, fue realizado por un grupo de paramilitares colombianos en retaliación por la captura de nueve de sus miembros.
Un comunicado emitido por la cancillería colombiana a propósito del suceso, señala que uno de los colombianos detenidos sería Luis Felipe Ortega Bernal, cabecilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y circular azul por parte de Interpol, por múltiples delitos cometidos en su país.
"El Gobierno de Colombia estará atento a facilitar toda la colaboración que sea requerida, mediante las vías de cooperación judicial, para asegurar el castigo a los responsables de este lamentable hecho", indica el comunicado.
El ministro no identificó al grupo pero reportes de medios locales y Kape Kape, una ONG que trabaja con comunidades indígenas en la frontera, dijo que el ataque lo realizó la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El comunicado de la Cancillería también menciona a la guerrilla, señalando que rechaza "la violencia generada por grupos armados organizados como el ELN, que por años han golpeado a Colombia y su población".
El último grupo rebelde colombiano aseguró en septiembre que suspendería la insurgencia hasta que el nuevo gobierno del país reanudaran las conversaciones de paz estancadas en La Habana, Cuba.
Funcionarios colombiano dicen que el ELN y otros grupos ilegales usan el territorio venezolano como refugio para evadir su propias fuerzas armadas, a menudo con la tolerancia de las autoridades locales.
En televisión nacional, Padrino López criticó a Colombia por "irresponsablemente" rechazar coordinar la seguridad en la frontera, agregando que eso ha permitido a grupos armados contrabandear y traficar drogas.
Con información de AFP y Cancillería Colombiana